La familia:
- Conjunto
de personas relacionadas por lazos de parentesco que habitualmente
conviven, interactúan significativamente y están organizados y funcionan
de acuerdo a diferentes reglas y códigos. Se organiza y funciona por medio
de normas que la rigen.
- El
niño y la familia crecen en conjunto. Se van acomodando a las diferentes
etapas. Como un organismo nace, se desarrolla y desenvuelve y perpetúa a
través de sus descendientes (pasado – presente – futuro)
- Son
los vínculos con los que uno se relaciona y tiene experiencia (experiencia
que forman parte de la vida interior).
- Relacionada a lo afectivo. Interjuego de afectos (doy – recibo – incluyo – excluyo). Circulación de vínculos y afectos. Pautas de transacción, se influyen mutuamente.
Funciones:
- Imprime
sentimiento de identidad. Sentido de pertenencia (Juan Perez es un Perez
toda su vida será el hijo de Marta y Pedro). Es importante y deja huella.
Punto de referencia.
- Transmisión
de la cultura. Transmisión de los roles básicos: relación con los pares y
la autoridad.
- Crianza: los niños necesitan contención, frustración y pertenencia. Saber que se cuenta con ello. Confianza básica.
CRIANZA: EL ARTE DE CRIAR Y
CREAR
Muchas conductas del niño que se
consideran disfuncionales son respuestas adaptativas a su entorno. Es su manera
de comunicar lo que ocurre alrededor.
El niño
le espeja al adulto lo que necesita trabajar el mismo.
Hemos reemplazado al hombre
entero, mediante la cultura técnica y mediante la máquina. Esto genera en muchos
casos la sensación de falta de sentido, del absurdo, del no tener ganas de
hacer las cosas… que las maquinas realizan perfectamente. Requiere de una enorme
valentía hacer algo diferente.
Desde que nace hasta los 7 años
aproximadamente el niño experimenta que el mundo es bueno. Aprende por
imitación. No es una copia superficial. Recorre y experimenta lo que la mamá experimenta por dentro. Detecta la coherencia.
Contención:
Se llega al mundo abierto, con
órganos sensorios abiertos al mundo. El niño es uno con el mundo. Proceso de
aprendizaje es a través de la imitación. Cobijo, contacto, contención.
Necesitan de acontecimientos vivos, no intelectuales (TV, PC). Necesita ver
gente trabajando. Hábitos, habilidades percibidas por sus sentidos (cocer,
lavar, arreglar, tejer, cocinar). Percibir la alegría por trabajar.
Lo cotidiano es motricidad
(lavarse las manos)
Necesita serenidad. Un entorno
ordenado. En el caos no sabe a que jugar. Guardar. Ordenar
- Sostener. Dar permiso. Aceptar (yo te tengo en cuenta, se lo que te pasa). El saber, el conocimiento contiene. Apoyo. La aprobación que le permite ser reconocido como otro con sus propios deseos, sentimientos y pensamientos.
- Es el SI. El sostener. Expresión de la aceptación, de la calidez, de protección. Para el niño darle amor es darle tiempo, estar con el compartir. La contención tiene dar.
- Actitud de servicio, de respecto, de veneración, de amor, de conocimiento. Encuentro del ser humano con el otro para crecer.
- Presencia: no solo física. Estar en cuerpo y alma con el niño. Interesarse sinceramente.
- Escucha: cuando el niño habla, cuenta su día, sus aventuras o pregunta sus inquietudes. Escucharlo con todo nuestro ser. Ponerse en lugar del niño, interesarnos por sus preocupaciones. Interés sincero. Esto es amor para el niño.
- Seguridad: mantener nuestros miedos puertas adentro. Darle seguridad es darle confianza. Confiar en él, en pequeñas acciones. Darle una tarea simple y dejarlo, no se entrometa en lo que hace. Si lo hace bien o mal no importa. Confíe en el. (darle algunas actividades a su cargo, tareas que pida realizar, cocinar les encanta,)
- Educación del alma: los sentimientos. Cultivo de una relación humana, cariñosa, estable, segura.
- Detenerse a ver quién es este niño, cual es mi relación con este niño (Detenerse en el saludo, en el despedirse).
- Sostener. Dar permiso. Aceptar (yo te tengo en cuenta, se lo que te pasa). El saber, el conocimiento contiene. Apoyo. La aprobación que le permite ser reconocido como otro con sus propios deseos, sentimientos y pensamientos.
- Es el SI. El sostener. Expresión de la aceptación, de la calidez, de protección. Para el niño darle amor es darle tiempo, estar con el compartir. La contención tiene dar.
- Actitud de servicio, de respecto, de veneración, de amor, de conocimiento. Encuentro del ser humano con el otro para crecer.
- Presencia: no solo física. Estar en cuerpo y alma con el niño. Interesarse sinceramente.
- Escucha: cuando el niño habla, cuenta su día, sus aventuras o pregunta sus inquietudes. Escucharlo con todo nuestro ser. Ponerse en lugar del niño, interesarnos por sus preocupaciones. Interés sincero. Esto es amor para el niño.
- Seguridad: mantener nuestros miedos puertas adentro. Darle seguridad es darle confianza. Confiar en él, en pequeñas acciones. Darle una tarea simple y dejarlo, no se entrometa en lo que hace. Si lo hace bien o mal no importa. Confíe en el. (darle algunas actividades a su cargo, tareas que pida realizar, cocinar les encanta,)
- Educación del alma: los sentimientos. Cultivo de una relación humana, cariñosa, estable, segura.
- Detenerse a ver quién es este niño, cual es mi relación con este niño (Detenerse en el saludo, en el despedirse).
Frustración:
- Poner límites. Decir NO. Se aprende a vivir en sociedad. A tener en cuenta al otro. Detener. Impedir.
- Como los niños no pueden darse un ritmo a si mismos es importante que se lo demos nosotros, los adultos, el mundo externo, la escuela. Los niños tienen que aprender el ritmo: del dormir, nutricional, el no- exceso y el no de menos, con reglas bien definidas. A través de la repetición los niños consiguen la seguridad y confianza. Forma la voluntad en pequeñas conquistas del espacio, de los hábitos (todos los días la misma secuencia) Da seguridad interior. El ritmo nos fortalece. Hábitos nos dan seguridad (acompañar al niño para que pueda practicarlos). La educación es un trabajo cultural, comienza muy abajo en los ritmos del dormir, estar despierto, alimentación, en los ritmos de los días, los meses.
- Ritmo vital en el transcurso del día, la semana, el año (vivir las estaciones, celebraciones, cumpleaños, etc.). A través del juego y de los preparativos se percibe la naturaleza y se cuida su ambiente (canciones, versos, rondas y cuentos, haciendo trabajos manuales, decoraciones, cocinando pan, galletitas, etc.) Se acercan a las tradiciones y experiencias culturales propias del lugar en el que vive y va conociendo el mundo) Así damos sentido a nuestro quehacer.
Cuando el día esperado llega sentimos enorme satisfacción, pues hemos puesto lo mejor de si para realizar la fiesta. Acercarnos a la naturaleza de manera despierta y con un sentido profundo: paseo por la plaza, el camino a la escuela para detenernos y mirar, observar el rocío que en nuestro jardín, el crujido de las hojas al caminar, observar los árboles como van cambiando, los colores del cielo, la luna, etc. Un gesto sencillo y diario que nos ayude a hacer un alto en este tiempo en que vivimos con apuro.
- El niño aprende por imitación. Todo lo que a su alrededor y pueda ser percibido por los sentidos el niño lo aprende, ningún sermón racional influye en los niños, sino lo que los adultos hacen ante sus ojos.
Límites:
Al igual que el adulto, el niño está sometido a la ley que establece que todo acto tiene consecuencias (la estufa quema si se la toca, las puertas pellizcan el dedo, los cuchillos cortan) y a través de la experiencia va adquiriendo conocimiento y va deduciendo la lección. El contacto del niño con el mundo que lo rodea (tijeras, perros, espinas, otros niños y adultos). La experiencia debe ser elaborada interiormente.
- Todo acto tiene consecuencia a a corto plazo, inmediata y que se pueda cumplir. Implica cuidado prevención.
Ej: conducción. Tenemos que respetar las reglas. Si no, no nos entregan el registro de conductor y tenemos que aprender a tolerar aun cuando nos cueste mucho. Después si, se obtiene el carnet, la libertad, cuando se aceptan determinadas condiciones de aprendizaje. Se desarrolla una capacidad (que duele mientras estamos aprendiendo, requiere esfuerzo)
- El adulto cumple el papel del mundo circundante que actúa de rebote sobre el niño. Ante una mala acción, consecuencia (justicia y ecuanimidad, no actuar bajo el impulso de una emoción, no dejarse arrastrar por la cólera). Los niños constantemente los ponen a prueba una y otra vez, tienen necesidad de una respuesta justa. El límite no depende del humor del adulto, sino que ha de ser el resultado de una justicia, libre de todo sentimiento personal.
- La sanción debe relacionarse con la falta cometida. Ha de ser libre de cualquier deseo de desquite (“nuestros padres lo hacían así”, “fuimos tratados así”). Que no falte, ni en exceso a justo.
- Ante una situación difícil ¿Qué puedo aprender de esto? Asumo una postura, me libera y me motiva a dominar esa situación (en mi mismo descubro como adquirir capacidades)
- El límite es un mensaje de cuidado. Es el NO. Cuando se limita se da soporte y seguridad. Me define a mi y me diferencia del otro. Es una experiencia. Si lo traspaso sientes que te invado. El límite es normativo y formativo. Depende de la edad, la historia de cada uno, la respuesta a señalamientos anteriores.
- Padre faro, no padre barrera. Poner límites, tiene que ver con guiar a su mejor destino al niño y también al adulto (que está buscando en este vinculo lo mejor de sí mismo a través de la responsabilidad que asume). Mostramos ejes de referencia, como los faros. No son exactamente una barrera, nos muestran dónde esta la costa, la zona de peligro. El niño necesita nuestra presencia como padres, educadores, guías.
- Poner límites. Decir NO. Se aprende a vivir en sociedad. A tener en cuenta al otro. Detener. Impedir.
- Como los niños no pueden darse un ritmo a si mismos es importante que se lo demos nosotros, los adultos, el mundo externo, la escuela. Los niños tienen que aprender el ritmo: del dormir, nutricional, el no- exceso y el no de menos, con reglas bien definidas. A través de la repetición los niños consiguen la seguridad y confianza. Forma la voluntad en pequeñas conquistas del espacio, de los hábitos (todos los días la misma secuencia) Da seguridad interior. El ritmo nos fortalece. Hábitos nos dan seguridad (acompañar al niño para que pueda practicarlos). La educación es un trabajo cultural, comienza muy abajo en los ritmos del dormir, estar despierto, alimentación, en los ritmos de los días, los meses.
- Ritmo vital en el transcurso del día, la semana, el año (vivir las estaciones, celebraciones, cumpleaños, etc.). A través del juego y de los preparativos se percibe la naturaleza y se cuida su ambiente (canciones, versos, rondas y cuentos, haciendo trabajos manuales, decoraciones, cocinando pan, galletitas, etc.) Se acercan a las tradiciones y experiencias culturales propias del lugar en el que vive y va conociendo el mundo) Así damos sentido a nuestro quehacer.
Cuando el día esperado llega sentimos enorme satisfacción, pues hemos puesto lo mejor de si para realizar la fiesta. Acercarnos a la naturaleza de manera despierta y con un sentido profundo: paseo por la plaza, el camino a la escuela para detenernos y mirar, observar el rocío que en nuestro jardín, el crujido de las hojas al caminar, observar los árboles como van cambiando, los colores del cielo, la luna, etc. Un gesto sencillo y diario que nos ayude a hacer un alto en este tiempo en que vivimos con apuro.
- El niño aprende por imitación. Todo lo que a su alrededor y pueda ser percibido por los sentidos el niño lo aprende, ningún sermón racional influye en los niños, sino lo que los adultos hacen ante sus ojos.
Límites:
Al igual que el adulto, el niño está sometido a la ley que establece que todo acto tiene consecuencias (la estufa quema si se la toca, las puertas pellizcan el dedo, los cuchillos cortan) y a través de la experiencia va adquiriendo conocimiento y va deduciendo la lección. El contacto del niño con el mundo que lo rodea (tijeras, perros, espinas, otros niños y adultos). La experiencia debe ser elaborada interiormente.
- Todo acto tiene consecuencia a a corto plazo, inmediata y que se pueda cumplir. Implica cuidado prevención.
Ej: conducción. Tenemos que respetar las reglas. Si no, no nos entregan el registro de conductor y tenemos que aprender a tolerar aun cuando nos cueste mucho. Después si, se obtiene el carnet, la libertad, cuando se aceptan determinadas condiciones de aprendizaje. Se desarrolla una capacidad (que duele mientras estamos aprendiendo, requiere esfuerzo)
- El adulto cumple el papel del mundo circundante que actúa de rebote sobre el niño. Ante una mala acción, consecuencia (justicia y ecuanimidad, no actuar bajo el impulso de una emoción, no dejarse arrastrar por la cólera). Los niños constantemente los ponen a prueba una y otra vez, tienen necesidad de una respuesta justa. El límite no depende del humor del adulto, sino que ha de ser el resultado de una justicia, libre de todo sentimiento personal.
- La sanción debe relacionarse con la falta cometida. Ha de ser libre de cualquier deseo de desquite (“nuestros padres lo hacían así”, “fuimos tratados así”). Que no falte, ni en exceso a justo.
- Ante una situación difícil ¿Qué puedo aprender de esto? Asumo una postura, me libera y me motiva a dominar esa situación (en mi mismo descubro como adquirir capacidades)
- El límite es un mensaje de cuidado. Es el NO. Cuando se limita se da soporte y seguridad. Me define a mi y me diferencia del otro. Es una experiencia. Si lo traspaso sientes que te invado. El límite es normativo y formativo. Depende de la edad, la historia de cada uno, la respuesta a señalamientos anteriores.
- Padre faro, no padre barrera. Poner límites, tiene que ver con guiar a su mejor destino al niño y también al adulto (que está buscando en este vinculo lo mejor de sí mismo a través de la responsabilidad que asume). Mostramos ejes de referencia, como los faros. No son exactamente una barrera, nos muestran dónde esta la costa, la zona de peligro. El niño necesita nuestra presencia como padres, educadores, guías.
¿COMO?
- Conectarse
con el desagrado personal
- Limitar
la conducta y no la persona
- Justo
(ni en exceso, ni en falta)
- Firme
(no fuerte) y claro (tono de voz). El límite fuerte da cuenta que el
adulto perdió el dominio de si (el límite exige mucho esfuerzo y
constante, para refrenar la irritación y las propias emociones) Hiere al
niño en su dignidad. Tendencia a pegar. No depende del humor del adulto.
- El
castigo corporal termina con el asunto rápidamente, y los efectos son
nocivos. Hieren la dignidad del niño, esa violencia lastima y despierta la
tendencia a pegar.
- Fijar
pautas de antemano de lo que se pretende lograr. Necesita saber donde el
padre quiere ir. Que se espera de él. Acuerdos previos en la pareja.
- Todo
acto tiene una consecuencia a corto plazo. Que la
respuesta sea inmediata al acto. Que se pueda cumplir. Cumplir y sostener
lo que decimos. La función de esta consecuencia o sanción es iluminar la personalidad del niño.
Reparar el daño causado vigoriza, estimula el sentido de justicia. Fortalece
el alma. También a quien aplica la justicia, al realizar un esfuerzo
imaginativo necesario para que la sanción sea reparadora
- La
sanción ocasiona molestia, enojo, seguidos de llanto o cualquier otra
reacción que intensificara la conciencia de la falta cometida. Reacción
natural al desagrado momentáneo. No interrumpir. La sanción puede tomar
distintas formas: la del esfuerzo (recorrer otra vez el camino si se
olvido algo, que riegue varios días las plantas si las rompió, etc.); la
de una privación (TV).
¿CUANDO?
- Hay
un peligro real. El niño puede ser lastimado o lastimar a otros
- Hay
una situación displacentera para los padres
- Dialogar con el niño en el momento oportuno. Hablar de la mala acción cometida, en el momento oportuno. No inmediatamente después. Esperar que se apacigüe la emoción y el primer dolor brusco. Debe producirse cierto estado de calma. Así el niño se encuentra accesible a la conversación (los sermones, las amonestaciones no es una herramienta pedagógica eficaz, cierra los oídos). Lo importante es que las cosas se saquen del interior. Proporciona un profundo alivio.
Fricción:
- Disentir.
Roce. No es un choque. Son dos iguales. Competencia (relación de
hermanos). Ver hasta donde llego me permite ver mis posibilidades (lo que
uno tiene). Es sentirme capaz. Es la posibilidad de interactuar con el
otro y tener experiencia propia.
- Se
cede, se gana, se compite por espacios, se pierde. Contacto con el medio:
la calle, el club, la escuela, conocer otros niños, otras familias.
Contacto del niño con el mundo que lo rodea (perros, espinas, otros niños
y adultos, etc). Experiencias que elabora internamente, para deducir algún
nuevo conocimiento.
- El
juego es el trabajo del niño, forma órganos, despliega la fuerza del alma,
una fuerza única, la fantasía creadora, base de la creatividad. Al igual
que el cuento esta vinculado a la fantasía creadora. No aprenden de lo
puntual, sino de lo periférico, sensorial, del entorno. Todo es
percepción, movimiento, pensamiento y sentimiento. Los órganos se forman
funcionando (estar sentado en una silla es contraproducente). Con la TV,
PC se acostumbran que la iniciativa venga de afuera. Necesita estar
rodeado de vitalidad (cocinar)
- La
actividad motora tiene
influencia formativa sobre el cuerpo y contribuye a desarrollar las
facultades cognitivas. El juego es de fundamental importancia. Significa
percibir por todos los sentidos y por su cuerpo pudiendo dominar el
movimiento corporal. Ser activo, tener equilibrio, percibir a través del
tacto delicado y un olfato sensible (canciones infantiles, telas,
juguetes, olores, experiencias con la naturaleza, cosechar) Hacen que el
niño pueda comprender el mundo.
- Espacio
para que pueda correr, saltar, distenderse, estar en contacto con la
naturaleza y jugar, jugar mucho (que gaste y descargue energía). Trepar
árboles. En el patio desarrolla la motricidad
gruesa y percibe los procesos de la naturaleza (estaciones), que
pasaje de un ritmo a otro es gradual. El arte los ayuda a equilibrarse,
les da vitalidad, energía (música, danza, pintura, etc.)
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