20 junio 2012

LEY ARGENTINA EN RELACION AL EMBARAZO PARTO Y NACIMIENTO

LEY 25.929  desde el 25 de agosto de 2004

ARTICULO 1º.- La presente ley será de aplicación tanto al ámbito público como privado de la atención de la salud en el territorio de la Nación. Las obras sociales regidas por leyes nacionales y las entidades de medicina prepaga deberán brindar obligatoriamente las prestaciones establecidas en esta ley, las que quedan incorporadas de pleno derecho al programa médico obligatorio.
ARTICULO 2º.- Toda mujer, en relación con el embarazo, el trabajo de parto, el parto y el postparto, tiene los siguientes derechos:
a)      A ser informada sobre las distintas intervenciones médicas que pudieren tener lugar durante esos procesos, de manera que pueda optar libremente cuando existieren diferentes alternativas.
b)      A ser tratada con respeto, y de modo individual y personalizado que le garantice la intimidad durante todo el proceso asistencial y tenga en consideración sus pautas culturales.
c)      A ser considerada, en su situación respecto del proceso de nacimiento, como persona sana, de modo que se facilite su participación como protagonista de su propio parto.
d)      Al parto natural, respetuoso de los tiempos biológico y psicológico, evitando prácticas invasivas y suministro de medicación que no estén justificados por el estado de salud de la parturienta o de la persona por nacer.
e)      A ser informada sobre la evolución de su parto, el estado de su hijo o hija y, en general, a que se le haga partícipe de las diferentes actuaciones de los profesionales.
f)       A no ser sometida a ningún examen o intervención cuyo propósito sea de investigación, salvo consentimiento manifestado por escrito, bajo protocolo aprobado por el Comité de Bioética.
g)      A estar acompañada por una persona de su confianza y elección durante el trabajo de parto, parto y postparto.
h)      A tener a su lado a su hijo o hija durante la permanencia en el establecimiento sanitario, siempre que el recién nacido no requiera de cuidados especiales.
i)        A ser informada, desde el embarazo, sobre los beneficios de la lactancia materna y recibir apoyo para amamantar.
j)        A recibir asesoramiento e información sobre los cuidados de sí misma y del niño o niña.
k)      A ser informada específicamente sobre los efectos adversos del tabaco, el alcohol y las drogas sobre el niño o niña y ella misma.

ARTICULO 3º.- Toda persona recién nacida tiene derecho:
a)      A ser tratada en forma respetuosa y digna.
b)      A su inequívoca identificación.
c)      A no ser sometida a ningún examen o intervención cuyo propósito sea de investigación o docencia, salvo consentimiento manifestado por escrito de sus representantes legales, bajo protocolo aprobado por el Comité de Bioética.
d)      A la internación conjunta con su madre en sala, y a que la misma sea lo más breve posible, teniendo en consideración su estado de salud y el de aquella.
e)      A que sus padres reciban adecuado asesoramiento e información sobre los cuidados para su crecimiento y desarrollo, así como de su plan de vacunación.

ARTÍCULO 4º.- El padre y la madre de la persona recién nacida en situación de riesgo tienen los siguientes derechos:
a)      A recibir información comprensible, suficiente y continuada, en un ambiente adecuado, sobre el proceso o evolución de la salud de su hijo o hija, incluyendo diagnóstico, pronóstico y tratamiento.
b)      A tener acceso continuado a su hijo o hija mientras la situación clínica lo permita, así como a participar en su atención y en la toma de decisiones relacionadas con su asistencia.
c)      A prestar su consentimiento manifestado por escrito para cuantos exámenes o intervenciones se quiera someter al niño o niña con fines de investigación, bajo protocolo aprobado por el Comité de Bioética.
d)      A que se facilite la lactancia materna de la persona recién nacida siempre que no incida desfavorablemente en su salud.
e)      A recibir asesoramiento e información sobre los cuidados especiales del niño o niña.

ART. 5º.- Será autoridad de aplicación de la presente ley el Ministerio de Salud de la Nación en el ámbito de su competencia; y en las provincias y la Ciudad de Buenos Aires sus respectivas autoridades sanitarias.

ART.6º.- "El incumplimiento de las obligaciones emergentes de la presente ley por parte de las obras sociales y entidades de medicina prepaga, como así también el incumplimiento por parte de los profesionales de la salud y sus colaboradores, y de las instituciones en que estos presten servicios, será considerado falta grave a los fines sancionatorios, sin perjuicio de la responsabilidad civil o penal que pudiere corresponder."

ARTICULO 7º.- La presente ley entrará en vigencia a los sesenta (60) días de su promulgación.

ARTICULO 8º.- Comuníquese al Poder Ejecutivo.”

RECOMENDACIONES DE LA OMS PARA EL MOMENTO DEL NACIMIENTO


6 RECOMENDACIONES DE LA ORGANIZACIÓN MUNDIAL DE LA SALUD (OMS)
“El nacimiento no es una enfermedad”
(Resumen del Documento “Tecnologías de Parto Apropiadas”, publicado por la OMS en abril de 1985)
1.- Toda la comunidad debe ser informada sobre los diversos procedimientos que constituyen la atención del parto, a fin de que cada mujer pueda elegir el tipo de atención que prefiera.
2.- Debe fomentarse la capacitación de matronasprofesionales. Esta profesión deberá encargarse de la atención durante los embarazos y partos normales, así como el puerperio.
3.- Debe darse a conocer entre el público servido por los hospitales información sobre las prácticas de los mismos en materia de partos (porcentajes de cesáreas, etc).
4.- No existe justificación en ninguna región geográfica para más de un 10 al 15% sean cesárea.

5.- No existen pruebas de que se requiera cesárea después de una cesárea anterior transversa del segmento inferior. Por lo general deben favorecerse los partos vaginales después de cesáreas, donde quiera que se cuente con un servicio quirúrgico de urgencia.
6.- No existen pruebas de que la vigilancia electrónica del feto durante el trabajo de parto tenga efectos positivos en el resultado del embarazo.
7.- No está indicado el afeitado de la región púbica ni las enemas de preparto.
8.- Las embarazadas no deben ser colocadas en posición de litotomía (acostada boca arriba) durante el trabajo de parto y cada mujer debe decidir libremente la posición que quiere asumir durante el parto.

9.- No se justifica el uso rutinario de episiotomía (incisión para ampliar la abertura vaginal.
10.- No deben inducirse (iniciarse por medios artificiales) los partos por conveniencia. La inducción del parto debe limitarse a determinadas indicaciones médicas. Ninguna región Geográfica deba tener un índice de trabajos de parto inducidos mayor al 10%.

11.- Debe evitarse durante el trabajo de parto la administración por rutina de fármacos analgésicos que no se requieran específicamente para corregir o evitar una complicación en el parto.
12.- No se justifica científicamente la ruptura artificial de las membranas por rutina.
13.- El neonato sano debe permanecer con la madre cuando así lo permita el estadode ambos. Ningún procedimiento de observación del recién nacido justifica la separación de la madre.
14.- Debe fomentarse el inicio inmediato del amamantamiento, inclusive antes de que la madre salga de la sala de partos.
15.- Deben identificarse las unidades de atención obstétricas que no aceptan ciegamente toda tecnología y que respetan los aspectos emocionales, psicológicos y sociales del nacimiento. Deben fomentarse las unidades de este tipo y los procedimientos que las han llevado a adoptar su actitud deben estudiarse, a fin de que sirvan demodelos para impulsar actitudes similares en otros centros e influir en las opiniones obstétricas en todo el país.
16.- Los gobiernos deben considerar la elaboración de normas que permitan el uso de nuevas tecnologías de parto sólo después de una evaluación adecuada.

16 junio 2012

Mucho sobre ser hombre y padre!!! muy importante para ellos.



Todos crecimos con hambre de padre. Al mismo tiempo que recibíamos leche del cuerpo de nuestra madre, había cierta leche invisible del padre que emanaba de su ser. Todos sentimos algo inefable cuando estábamos físicamente cerca de nuestro padre y lo extrañábamos cuando se iba. No importaba tanto lo que hiciéramos en nuestro tiempo juntos. La leche de nuestro padre parecía fluir en nuestro interior y alimentarnos con su cercanía." Autor de Los príncipes que no son azules, libro emblemático del despertar de una más profunda conciencia masculina a comienzos de los años 90, así definía el psicoterapeuta Aaron Kipnis un fenómeno que los años quizá modificaron en la forma, pero no en el fondo.
El hambre de padre deriva de una vieja creencia cultural. Según ella, los hijos serían un poco más de la madre que del padre, por el hecho de que ella los llevó en el vientre, los amamanta y, en definitiva., porque es mujer. Varones y mujeres aceptaron esto durante siglos, sin cuestionarlo. Pero llevar al hijo en el vientre no es fruto de una elección. Las parejas no acuerdan quién pondrá su cuerpo para la gestación. Si un hombre quisiera ser el portador, no podría. Extraer de allí la conclusión de que la madre es más apta para la crianza es injusto para ambos. Para el varón, porque lo desacredita sin pruebas, y para la mujer, porque a menudo le duplica la carga. Si en la práctica las madres terminan demostrándose más aptas, es por una cuestión de experiencia y de práctica, no de naturaleza. Culturalmente designadas (a través de mandatos explícitos e implícitos) para liderar la crianza, es decir las cuestiones nutricias, educacionales, de salud y emocionales de los hijos, terminan forzosamente por conocer más acerca de ellos que los padres.
¿Pero qué pasaría si el padre se levantara cada vez que el bebe llora de noche, si fuera el que va (sí o sí) a las reuniones escolares, si llevara a los hijos a todas las actividades diarias, si fuesen los papás los que poblaran las salas de espera de los pediatras, si se encargaran de organizar y preparar las comidas de sus hijos y si se sentaran con ellos para hablar de cómo les va en la escuela, o con sus amiguitos o con sus noviecitas y noviecitos reales o imaginarios? ¿Qué pasaría si esos mismos papás, después de dejar a los chicos en el colegio, se dieran unos minutos para tomar un café con otros papás y hablar de sus hijos e intercambiar comentarios acerca de la tarea paterna cotidiana? Posiblemente terminarían siendo tan expertos como las madres. La palabra experto deviene de experiencia y experiencia es algo que se vive, que no se recoge de oídas, de lecturas o de prácticas ajenas.
 
Foto: Alma Larroca
Ser padre trasciende el hecho biológico. Como apunta Kyle Pruett, reconocido psiquiatra infantil y autor de El rol del padre, paternizar es mucho más que inseminar, involucrarse activa, consciente y responsablemente en el bienestar y el desarrollo sano y autónomo de los hijos. ¿Alcanza con proveer económicamente, fijar normas y administrar castigos y recompensas? Hasta mediados del siglo XX ello bastaba para ser un padre eficiente. Era lo que pedía el modelo tradicional de masculinidad. Desde entonces hubo cambios sensibles en los roles y desempeños de la mujer en la sociedad, también en los modelos familiares, en los vínculos entre los sexos y, en mucho menor medida, en los modelos masculinos. Al calor de los mismos se habla desde hace algunos años de un nuevo padre. ¿Lo hay?
Si se considera que un buen número de papás cambian pañales, llevan a sus hijos al colegio o desarrollan con ellos relaciones más flexibles y amistosas, la respuesta podría ser afirmativa. Pero si queda ahí es superficial y cosmética, se reduce a imágenes publicitariamente funcionales que no sacian el hambre de padre. Hasta ahí ese padre sólo tiene de nuevo su parecido con la madre, pero no se diferencia para integrarse. A la corta, como ocurre, el eje del vínculo con los hijos sigue pasando por el lugar de la madre.
La paternidad ofrece al hombre una posibilidad de explorarse a sí mismo y de ponerse al día con sus necesidades emocionales. Le brinda la oportunidad de conectarse con lo que es y no sólo con lo que hace, como suele ocurrir con los varones. Y es una ocasión de bucear en su espiritualidad, sintiéndose parte de un todo (que incluye a los otros, al planeta y al universo en el que vive) en lugar de cerrarse sobre la mera respuesta eficiente a lo que el mundo externo, social y productivo espera de él. "Con un hijo -dice Sam Oshershon, autor de Al encuentro del padre (clásico estudio de la relación de los hombres con sus padres)-, un hombre se contacta con las partes más nutrientes de sí mismo; al entregarnos a nuestros hijos con presencia orientadora, nos sentimos dando vida, sanamos aspectos heridos de nosotros mismos que nunca fueron bien trabajados."
Un trabajo para hombres
Ser padre es un trabajo. Esto no debería asustar a los varones, habituados al mandato de trabajar productiva y competitivamente. Sólo que se trata de otro tipo de trabajo en el cual el alma no puede estar ausente, y en el que los resultados no se miden en planillas ni en el corto plazo. La recompensa está en la misma tarea, en la sola presencia. Cuando la labor se cumplió, la satisfacción de haber dado lo mejor de sí (no en términos materiales) para contribuir con la formación de una persona autónoma, capaz de mejorar el mundo con sus potencialidades.
Sobre estos pilares se ha fundado siempre la función paterna. Si han sido relegados u olvidados, si las prioridades masculinas se orientaron en otra dirección, al recuperar la conciencia sobre estos valores no se crea un nuevo padre. No es necesario. Se trata de recuperar los valores fecundos de la paternidad. Así como para concebir una vida, hombre y mujer proveen elementos propios, intransferibles e irreemplazables desde la perspectiva biológica, en el acompañamiento de esa vida hacia la consagración de sus potencialidades también ambos son necesarios por igual y ambos hacen aportes diferentes, únicos, intransferibles e irreemplazables. Esto trasciende a las coyunturas, como puede ser un divorcio. Nada de lo dicho aquí pierde su significado si una pareja se separa. Porque si bien es cierto que un hombre y una mujer pueden divorciarse, nada los autoriza a divorciarse (ni a divorciar al otro) de sus hijos.
 
Foto: Alma Larroca
Aportar lo diferente
A los llamados nuevos padres se les pide bastante y de ellos se espera mucho (participación, sensibilidad e involucramiento), pero no existen, como advierte Oshershon, "pautas claras que les indiquen qué significa ser padres, además de proveer económicamente" (con el agregado de que a esa función se han sumado las madres).
Si los papás se limitan a ingresar al espacio doméstico y familiar con las pautas oficiales fijadas por las madres a lo largo de siglos de administración educacional, nutricia, sanitaria y hogareña de la crianza, terminarán por ser buenos o malos imitadores (y como tales estarán siempre sujetos a supervisión y crítica) o a lo sumo buenos colaboradores. Pero un colaborador no es un coprotagonista. Y es esto último lo que el padre debe aspirar a ser. Para ejercer ese coprotagonismo tan benéfico y necesario para los hijos, no hay que pedir permiso sino establecer prioridades personales y preguntarnos en qué orden valoramos los espacios de nuestra vida. Ser padre significa resignar para ganar. Resignar tiempos personales, batallas profesionales o laborales y espacios sociales. Un padre no es un hombre disponible para todas las demandas externas ni para todas las expectativas ajenas. No es un hombre soltero en carrera hacia éxitos laborales, sociales, políticos, deportivos o del tipo que fuera. Es un hombre llamado a una tarea existencial. De él depende atenderla o no.
Hay estudios que muestran consecuencias dolorosas de la ausencia paterna (no necesariamente física, sino emocional y funcional). Por ejemplo, que la mayoría de la población carcelaria ha carecido de una figura paterna nutricia y orientadora. Esto suele repetirse en la mayoría de adolescentes embarazadas. La violencia juvenil, el bullying, las adicciones en chicos y jóvenes, el alcoholismo adolescente, las conductas de riesgo, la transgresión de los límites o la inexistencia de estos y casi todos los tópicos angustiantes que envuelven hoy a chicos y adolescentes tienen frecuente nexo con esa ausencia o con una presencia disfuncional. Tampoco en esto los chicos nacen de un repollo.
A su vez la presencia paterna asertiva, amorosa y responsable tiene frutos. Donde el padre funciona como tal (y no como un supuesto par que se dedica a compartir con el hijo travesuras, transgresiones, lugares de baile y diversión, excesos y lenguajes que no le son propios), los hijos crecen más seguros de sí mismos. La mirada valorativa del padre afirma lo mejor de la esencia masculina en los hijos y de la femenina en las hijas. Unos y otras tienen confianza para salir de los rígidos estereotipos de género y explorar y ampliar sus horizontes como personas. Cuando el padre está involucrado los hijos tienen mejor rendimiento escolar. El tiempo que un padre invierte conversando con los hijos o leyéndoles enriquece las habilidades verbales de estos. Pruett ha comprobado que, en esos casos, las chicas desarrollan habilidades para las matemáticas y los varones demuestran talento para las humanidades (es decir, se abren campos que los estereotipos estrechan o niegan). Un padre involucrado no sólo intelectual y emocional, sino también físicamente (caricias, abrazos, juegos físicos tanto con hijos como con hijas) favorece a sus retoños la afirmación, la seguridad y la conformidad con el propio cuerpo.
El compromiso paterno genera respeto y el respeto da autoridad. Un padre con autoridad puede poner límites lógicos y razonables con firmeza y con amor. Ningún hijo aplaude a un padre por los límites, pero cuando el vínculo está sustentado por acciones, respeta esos límites porque respeta a quien los marca. Cuando la figura paterna es lejana ante el desmadre se deberá apelar al autoritarismo, pues no hay fondos afectivos para hacerlo de otro modo. El autoritarismo provoca miedo y alienta la transgresión riesgosa.
 
Foto: Alma Larroca
Presentes y reales
Un padre presente alivia la tarea materna sin reemplazarla, sino complementándola. Y equilibra los espacios de poder en la pareja y en la familia. Agrega otras visiones del mundo, socializa (función paterna clave), aviva la curiosidad de los hijos, estimula la imaginación, conecta con la diversidad, permite descubrir diferentes modos de estudiar, de jugar, de conversar, de interactuar y, además, los autoriza. Una función paterna, que se cumple de diferentes maneras a lo largo de la vida, es la de dejar ir a los hijos, empujarlos al mundo tras haberles provisto información y haberlos entrenado en el uso de las herramientas propias de ellos. La madre tiende a retener y es el padre quien, con amor, presencia y asertividad, puede cortar amorosamente ese cordón umbilical invisible que une a madre e hijo. Esto permite a los hijos madurar, completar su crecimiento, y a la madre salir de un rol fijo y a veces abrumador para recuperar y fecundar otros espacios propios en su vida como mujer.
Cuantos más padres se involucren en el rol que les es propio y necesario, habrá más paternidades reales y menos necesidad de imaginar otras, nuevas. Ser padre es cosa de hombres y encierra riesgos. No habría que temerles. Riesgo de equivocarse, riesgo de carecer a veces de respuestas, riesgo de exponer nuestras partes menos seguras y menos valoradas por nosotros mismos. Ningún riesgo del que no haya retorno. No se aprende a ser padre si no es conviviendo con los hijos. En Cartas a mi hijo, una bella recopilación, el teólogo Kent Nerburn escribe: "No quedé limitado por la paternidad. Quedé liberado del temor de las limitaciones. No quedé agobiado por las responsabilidades, las responsabilidades dejaron de ser una carga. La Naturaleza se puso en orden por sí misma". Un padre presente pone, pues, a la naturaleza en orden. Y la desequilibra cuando no cumple con su función. Esto no es ni de nuevos ni de viejos padres. Es de padres..

08 junio 2012

UN POCO DE HUMOR Y LACTANCIA

DERECHOS EN EL PARTO Y CÓMO REDACTAR UN CONSENTIMIENTO PIDIENDO LO QUE DESEAMOS

DERECHOS EN EL PARTO Y COMO REDACTAR UN CONSENTIMIENTO PIDIENDO LO QUE DESEAMOS

Instrucciones para redactar un consentimiento informado para una atencion del parto y el nacimiento respetuosa y segura a presentar a las instituciones y profesionales actuantes

Este es un modelo de consentimiento informado para una solicitud de atención respetuosa en el parto y el nacimiento a presentar en la institución y a los profesionales actuantes.
Es importante recordar que todo lo que hablemos, acordemos, presentemos, a las instituciones y/o profesionales debe ser por escrito y con copia para nosotros, sellada y/o firmada por la institución y/o profesionales, de otro modo no tendrá validez.
En el caso de las instituciones deben dirigirla al Director, con copia al Jefe del Departamento de Salud Materno Infantil, al Jefe de Obstetricia y al Jefe de Neonatología por lo que deben averiguar previamente sus nombres. En total hay que llevar 5 copias, la 5º es la que se quedan Uds. sellada por la Institución.
A la nota de consentimiento informado hay que adjuntarle una copia del material completo de:
·        Derechos vigentes de los usuarios
·        Propuesta Normativa Perinatal Año 2000 Mterio. Salud de la nación
·        Principios de la Organización Mundial de la Salud acerca del cuidado perinatal: Guía esencial para el cuidado antenatal, perinatal y postparto del año 2001
·        Ley 25929 acerca de los Derechos de padres e hijos durante el proceso de nacimiento vigente desde el 21 de noviembre de 2004.

Esta solicitud es personal y la firmará la mujer (y si lo desea, su pareja).



Es MUY IMPORTANTE tener en cuenta la necesidad de la presencia de un acompañante durante el trabajo de parto, parto y nacimiento, que conozca la solicitud y se encargue de que ésta se cumpla.

La solicitud deberá ser redactada como está a continuación. Los puntos donde se exponen los deseos personales o familiares pueden ser modificadas pues allí constará lo que cada una /o quiere para ese momento, tal vez hay cuestiones que no hemos incluidos y que pueden ser de importancia, como rituales culturales y religiosos específicos, vestimenta, etc.
Hay pequeñas variaciones, que están aclaradas en el texto y que cada uno debe escoger, en caso de presentarse a:  Hospital Público, Clínica Privada con Sistema Abierto, Clínica privada con Sistema Cerrado

A continuación la solicitud.

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Córdoba, ...de….. de 2007
Al Director Médico del Sanatorio …Dr. ….
Ó Al Director del Hospital......Dr. ......
Cc. Al Jefe del Departamento de Salud Materno Infantil
al Jefe de Obstreticia
y al Jefe de Nenonatología

Por medio de la presente, me dirijo a Ud. con el objeto de dejar constancia que: encontrándome embarazada de______________, con fecha probable de parto____________, en pleno uso de mis facultades mentales y emocionales, y habiendo tomado conocimiento de las condiciones en que actualmente se desarrolla la atención y cobertura sanitaria del parto y el nacimiento, quiero exponer las condiciones en que deseo que se desarrolle mi trabajo de parto, parto y nacimiento de mi hijo y post parto.
Las siguientes condiciones no son sólo son el resultado de mis propias creencias y deseos sino que, como es de público conocimiento, son avaladas por nuestros derechos constitucionales: Constitución Nacional: Capítulo 1 Derechos (Art. 4, 7, 11 y 19), Declaración Universal de los Derechos Humanos (Art. 19 y 25.2), Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer (Art. 2d, 12 1 y 2), Convención sobre los Derechos del Niño (Art. 24), Convención Americana sobre Derechos Humanos- Pacto de San José de Costa Rica (Art. 5, 11 y 19); y la Ley 25929 acerca de los Derechos de padres e hijos durante el proceso de nacimiento vigente desde el 21 de noviembre de 2004 y la Ley 1040 de Acompañamiento en el Parto, en la Pcia. de Buenos Aires, Partido de Vicente López, la Ordenanza Expte. Nº 1145/2002 HCD sobre presencia de los padres en el nacimiento. También son avaladas en el ámbito internacional, por países como Francia (Decreto Ministerial 83-24, del 1 de agosto de 1983, sobre maternidad.), Italia (en la Ley del Consejo Regional del Lazio del 14 de Marzo de 1984, acerca de "Nuevo derechos de la mujer y el niño recién nacido", por ejemplo.
Todas las condiciones que pasaré a enumerar han sido publicadas y reconocidas por la Organización Mundial de la Salud (OMS) en la Conferencia Internacional de Fortaleza, Brasil, entre el 22 y 26 de Abril de 1985 en forma de 16 Recomendaciones, actualizadas en Cuidados en el Parto Normal: Guía Práctica de 1996 y Principios de de Organización Mundial de la Salud acerca del cuidado perinatal: Guía esencial para el cuidado antenatal, perinatal y postparto del año 2001 y la Guía para la Atención del Parto Normal en Maternidades centradas en la Familia correspondiente a  2004, donde se establecen los principios de atención para el embarazo y parto normales:
1.       Ser no medicalizado, lo que significa que el cuidado fundamental debe ser provisto utlizando un set mínimo de intervenciones que sean necesarias y se debe aplicar la menor tecnología posible.
2.       Ser basado en el uso de tecnología apropiada, lo que se define como un conjunto de acciones que incluye métodos, procedimientos, tecnología, equipamiento y otras herramientas, todas aplicadas a resolver un problema específico. Este principio está dirigido a reducir el uso excesivo de tecnología o la aplicación de tecnología sofisticada o compleja cuando procedimientos más simples pueden ser suficientes o aún ser superiores.
3.       Ser basado en las evidencias, lo que significa avalado por la mejor evidencia científica disponible, y por estudios controlados aleatorizados cuando sea posible y apropiado.
4.       Ser regionalizado y basado en un sistema eficiente de referencia de centros de cuidado primario a niveles de cuidado terciarios.
5.       Ser multidisplinario, con la participación de profesionales de la salud como parteras, obstetras, neonatólogos, enfermeras, educadores del parto y de la maternidad, y cientistas sociales.
6.       Ser integral y debe tener en cuenta las necesidades intelectuales, emocionales, sociales y culturales de las mujeres, sus niños y familias y no solamente un cuidado biológico.
7.       Estar centrado en las familias y debe ser dirigido hacia las necesidades no sólo de la mujer y su hijo sino de su pareja.
8.       Ser apropiado teniendo en cuenta las diferentes pautas culturales para permitir y lograr sus objetivos.
9.       Tener en cuenta la toma de decisión de las mujeres.
10.   Respetar la privacidad, la dignidad y la confidencialidad de las mujeres.

Estos diez puntos también son considerados de absoluta relevancia para una atención adecuada en la PROPUESTA NORMATIVA PERINATAL Año 2000 del Ministerio de Salud de la República Argentina.

PROPUESTA: Una Maternidad respetuosa de la mujer y su familia durante el parto debiera ofrecer:
1.       RESPETO POR LA VIDA DE LA MUJER Y SU HIJO: PARTO SEGURO
2.       INCLUSION DE LA FAMILIA EN TODO EL PROCESO DE ATENCION INSTITUCIONAL
·         Ofrecer durante el trabajo de parto y parto, a todas las madres, la presencia sin restricciones de los acompañantes que ella elija, incluyendo padres, cónyuges, familiares o amigos.
·         Facilitar las visitas de la familia durante la internación.
·         No separar nunca a la madre de su hijo si este es normal.
·         Ingreso irrestricto de los padres al servicio de Neonatología si el recién nacido debiera permanecer internado y visitas dirigidas para el resto de los familiares (abuelos, hermanos, etc.).
3.      SERVICIOS PARA LA FAMILIA
4.      RESPETO DE PAUTAS CULTURALES, RELIGIOSAS, ETNICAS Y PERSONALES DE LA MUJER Y SU FAMILIA
·         Libertad a la mujer para caminar, moverse y adoptar las posiciones que elija durante el período dilatante o el expulsivo.
·         Respetar decisiones sobre destino de la placenta, uso de amuletos en el niño, etc. (salvo restricciones indispensables para evitar complicaciones).
5.      NO EMPLEAR PRACTICAS Y PROCEDIMIENTOS QUE NO ESTEN RESPALDADOS POR EVIDENCIAS CIENTIFICAS
      6. ASISTENCIA RESPETUOSA DE LA MADRE EN EL PARTO
·         Salas TPR: Priorizar la instalación de Salas TPR o Salas únicas para Trabajo de Parto, Parto y Recuperación: las mismas permiten la atención en un sólo ambiente evitando el traslado de la madre en pleno Trabajo de Parto o Puerperio inmediato con necesidad de camillas rodantes. Facilitan la presencia de un familiar acompañante, garantizan la intimidad del Parto, etc.
·         En las Salas de Parto u Observación tradicionales se debe evitar la visión de las embarazadas a través de ventanas.
·         Debe facilitarseles ropa a la parturienta y su acompañante.
·         No debe existir circulación indiscriminada de alumnos, u otro personal tratando de mantener la privacidad de la parturienta.
·         Respetar las decisiones de la madre respecto a su posición, deambulación, ingesta de líquidos, etc.
·         No gritar a las madres ni desvalorizar sus esfuerzos o padecimientos. Brindarles apoyo emocional necesario.
·         Brindar técnicas de alivio del dolor no farmacológicos ni invasivos tales como masajes o técnicas de relajación.
·         Incorporación de Obstétricas: profesional universitaria entrenada en el control y evolución del trabajo de parto y parto normal.Estas brindan una atención individualizada y contenedora priorizando el desarrollo normal del parto. Su presencia disminuye los partos instrumentales y tranquiliza a las madres
·         Doulas: Mujeres entrenadas y capacitadas para brindar contención afectiva y estímulo a mujeres en trabajo de parto y parto.
7.- ATENCION RESPETUOSA DEL RECIEN NACIDO
·         Asegurar una recepción sin interferencias facilitando el vínculo con la madre. Evitar la hipotermia. Brindar una reanimación adecuada de ser necesaria, por personal capacitado en el 100% de los casos.
·         No separar innecesariamente a los recién nacidos sanos de sus madres. La observación no es motivo para ello.
·         Evitar el stress y el dolor de los recién nacidos internados. Las Unidades de Neonatología deben ser silenciosas, respetar los períodos de sueño de los recién nacidos, concentrar en forma programada los procedimientos y realizarlos con la mínima agresión posible para el niño.
·         Se recomienda la salida precoz y transitoria de la incubadora para ser colocados en contacto piel a piel con sus madres, para facilitar el vínculo y la lactancia materna.
·         Implementar sistemas de identificación del recién nacido y medios de seguridad institucional que impidan la sustracción o el cambio de niños.
8.- NORMAS DE PROCEDIMIENTOS BIEN DEFINIDOS
Contar con Normas o Políticas escritas y disponibles ,donde se especifiquen las funciones y responsabilidades de todo el personal sobre la atención humanizada y respetuosa de la madre, su hijo y la familia.
De las medidas de prevención y anticipación a ser implementadas en el Control Prenatal, la internación y el control postalta de la madre y su hijo.
De los procedimientos a realizar durante la internación del binomio madre-hijo, etc.
Realizar regularmente actividades de Docencia e Investigación y capacitación en Servicio para el Equipo de Salud.
Las Normas de la Institución deben ser compatibles con las Propuestas Normativas Perinatales Nacionales.
Y teniendo en cuenta que la jurisprudencia actual valoriza la libertad del paciente respetando su voluntad y autonomía, asegurando a éste el derecho de auto-determinación cuando una decisión médica lo involucra, aún con riesgo de vida por su elección.

El consentimiento clarificado está contemplado en la Ley 17.132, Art. 19, inciso 3 de ejercicio profesional, que dice:
"Respetar la voluntad del paciente en cuanto sea negativa a tratarse o internarse, salvo los casos de inconsciencia, alienación mental, lesionados graves por accidentes, tentativas de suicidio o delitos. En operaciones mutilantes se solicitará la conformidad por escrito del paciente salvo cuando la inconsciencia o alienación o gravedad del caso no admita dilaciones. En los casos de incapacidad los profesionales requerirán la conformidad del representante del incapaz".

A continuación paso a enumerar las condiciones en que deseo transcurra mi trabajo de parto, parto, nacimiento y post parto:
1. Deseo ante todo que se respete mi integridad física y que se contemple mi necesidad de intimidad y mi pudor.
2. Deseo no ser considerada una enferma. Un parto y un nacimiento son procesos fisiológicos para los que los seres humanos estamos capacitados innatamente.
3. Deseo estar acompañada por una persona de mis afectos, en este caso mi esposo o mi madre o una amiga (si ya sabemos quien es lo aclaramos), en todo momento y que esta no sea demorada y separada de mi para realizar trámites de ingreso u otros requerimientos. Por lo que solicito que los mismos se realicen con anterioridad.
4. Desde el momento de mi ingreso hasta el alta solicito ser atendida y/o examinada únicamente por una única persona (partera ú obstetra) mientras dure su guardia. No quiero ser objeto de estudio de practicante alguno. (para Hospital Público ó Clínica Privada con Sistema Cerrado)
4. Desde el momento de mi ingreso hasta el alta solicito ser atendida y/o examinada únicamente por mi partera y/o mi obstetra. (para Clínica Privada con Sistema Abierto)
5. En cuanto a las prácticas y procedimientos rutinarios solicite que:
·         No se me realice el rasurado de mis genitales
·         No se me administre enema alguno.
·         No se me coloque una Vía Externa preventivamente.
·         No se restrinjan líquidos y/o alimentos.
·         No se realicen tactos varios y por distintas personas. Que estos sean los estrictamente necesarios. (para Hospital Público ó Clínica Privada con Sistema Cerrado)
·         No se realicen monitoreos electrónicos continuos. Usar preferentemente el estetoscopio fetal o Corneta de Pinnard para monitorear la frecuencia cardíaca fetal de manera intermitente (no continua).
·         No se me administre Oxitocina Sintética ó Prostaglandinas Vaginales
·         No se me realice desprendimiento de membranas para acelerar el trabajo de parto.
·         No se rompan las membranas artificialmente para acelerar el trabajo de parto
·         No se limiten mis movimientos
·         No se me obligue a adoptar alguna postura en especial en la dilatación o el expulsivo.
·         No ser colocada en posición de litotomía (acostada boca arriba).
·         No se realice dilatación manual del cuello del útero.
·         No se realice masaje ni estiramiento del periné.
·         No se me administren anestésicos o analgésicos si no los solicito.
·         No se me administre anestesia local preventivamente para una posible episiotomía
·         No se me realice una episiotomía de rutina.
·         No se me extraiga manualmente la placenta, esperar el tiempo necesario para que sea expulsada naturalmente.
6. En todo momento deseo que:
·         Se facilite mi participación activa como protagonista de mi parto y de mi acompañante.
·         Elegir libremente como transitar el trabajo de parto: caminando, bailando, en el agua, comiendo, bebiendo, paseando, etc.
·         Se respete la posición que elija durante el trabajo de parto y el parto sin que se me imponga una postura determinada en la dilatación o en el expulsivo.
·         Poder expresar libremente mis emociones: jadeando, llorando, gritando, riendo, cantando, etc.
·         Utilizar métodos no farmacológicos de alivio del dolor como: masajes, relajación, respiración, etc.
·         Que se respete el tiempo que necesito para parir y del mi hijo para nacer, incluido si preciso una pausa entre dilatación y expulsivo (o si éste dura mas de 1 hora.)
·         El ambiente en sala de partos de intimidad, silencio y respeto por lo que sólo deseamos que ingresen los profesionales estrictamente necesarios, que la luz sea tenue, que la temperatura sea la adecuada para recibir a mi hijo (mayor a 26 grados), poner música si lo deseo, utilizar aromaterapia si lo deseo, etc.; y que se eviten todo tipo de interferencias visuales, auditivas o burocráticas respetando mi estado de instrospección.
·         Se respete mi tiempo para la expulsión de la placenta y esta me sea entregada si así lo deseo.
·         En caso de Operación Cesárea, que mi acompañante y una partera estén en el quirófano conmigo.
·         Si es una cesárea que la incisión sea transversa suprapúbica (Pfanenstiel)
7. Respecto a la llegada de nuestro/a hijo /a a este mundo deseamos tal como lo recomienda la Normativa para todos los recién nacidosvigorosos:
·         Se respete su tiempo para nacer, y su capacidad de rotar y salir por sí mismo.
·         Una vez nacido se lo coloque inmediatamente encima de mí, se lo seque y se nos cubra a ambos con una toalla seca o manta para que no pierda calor.
·         Se realice ligadura oportuna o clampeo tardío del cordón umbilical.
·         Los procedimientos de rutina se realicen después de que haya tenido sus primeras interacciones con sus padres.
·         Se conserve una muestra de sangre del cordón umbilical para los estudios correspondientes.
·         No se le realice aspiración de la vía aérea ni exploraciones esofágicas ni rectales mediante la introducción de sondas.
·         No se le coloquen gotas de nitrato de plata en los ojos, sino un antibiótico "Eritromicina" que cumple la misma función y después de las primeras horas para no perturbar el contacto visual.
·         Le sea suministrada la vitamina k vía oral. Comprometiéndome a completar el plan una vez de alta.
·         No se le administre vacuna alguna sin nuestro consentimiento.
·         No reciba suministro alguno de soluciones glucosadas ni leche de fórmula, así como tampoco tetinas o chupetes. (si la madre desea que su hijo/a utilice chupete puede especificarlo para no recibir presiones en contrario)
·         Que se respete su tiempo para iniciar la lactancia naturalmente
·         En caso de necesitar alguna atención o tratamiento especial por alguna complicación o patología nuestro hijo/a estará las 24 horas con alguno de nosotros dos. Sea cual fuere el procedimiento que deban realizarle. Y se lo alimentará únicamente con leche materna.
·         Si por algún motivo mi hijo/a debiera necesitar tiempo en incubadora deseamos utilizar el método "mamá canguro" y no la incubadora.

8. Durante mi estadía en la institución deseo que se respete nuestra intimidad y necesidad de descanso.

Por último solicito se responda por el recibimiento de esta nota, por la misma vía que se ha recibido la presente y LE SEA COMUNICADO TEXTUALMENTE AL PERSONAL DE LAS AREAS INVOLUCRADAS.
Sin otro particular, y agradeciéndole desde ya su disposición y atención lo saluda a Ud. muy Atte.

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