26 agosto 2013

CON ACOMPAÑAMIENTO SE EVITA LA EPIDURAL

Una epidural llamada 'doula'    FANI LOSADA Santiago 27 NOV 2009 )

Las profesionales evitan prácticas innecesarias en el parto. "En el 95% de los casos se necesita sólo una mirada, no la epidural". Voluntarias sin título sanitario apoyan a mujeres antes y después del parto.


"A mí se me dio la vuelta todo. No fue malo, pero sí distinto de como me esperaba. Después tuve que buscarme, encontrarme y hacerme amiga de mí misma otra vez". Así recuerda Nuria Otero su primer embarazo, que despertó en ella el interés por la que ahora es su profesión. Nuria es una de las cuatro doulas que ejercen en Galicia, cuatro mujeres que acompañan a otras durante el embarazo, el parto y el puerperio dándoles consejo y, sobre todo, apoyo.
Cuando es necesario, también ayudan a afrontar sentimientos y sensaciones de las que se habla menos o que no están bien vistas socialmente, como la depresión posparto o la ansiedad que provocan los problemas de lactancia. Ante estas dificultades, la respuesta inmediata suele ser tapar los síntomas a golpe de pastillas y leche en polvo. Nuria se pone como ejemplo y confiesa lo importante que fue para ella saber que "no era ni una loca ni una marciana". "Lo que me pasaba y lo que sentía era normal", dice.

En este sentido, la influencia de la doula se nota más a nivel psicológico y emocional. No son matronas, no ayudan físicamente durante el parto ni tienen formación médica, pero Nuria cree que una de sus principales funciones es proporcionar a la mujer toda la información que necesita y ayudarla a preparar un plan de parto. De ese modo, tanto la madre como el bebé pueden evitar procedimientos que, como la episiotomía -una incisión quirúrgica para facilitar la salida del feto-, son innecesarios en la mayoría de los casos, pero se aplican por sistema en España. "Lo último que necesitas cuando estás de parto es discutir con el médico", señala Nuria.
Alba, una madre coruñesa, trabajó con Nuria cuando nació su hija Irene hace año y medio, en un parto que recuerda como "maravilloso y muy respetado". Su doula la ayudó a sentirse "amparada, sin tener que estar pendiente de lo que me hacían". Al comparar su experiencia con la de sus conocidas, considera que, a diferencia de ellas, el proceso estuvo en sus manos: "Cuando sale el tema enseguida reconocen 'a mí me hicieron esto' o 'a mí me hicieron esto otro'. Es un momento delicadísimo en el que permites cosas que luego hacen que te lleves las manos a la cabeza".
Rosa Neira, que ahora trabaja en Santiago, acabó siendo doula después de resistirse a sus médicos. En su último mes de embarazo, se movió durante una prueba y provocó un fallo en el monitor. En el hospital querían practicarle una cesárea de inmediato y, por mucho que se explicase, la ignoraban. Al final se salió con la suya y tuvo a su hija en aguas valencianas, en el hospital Acuario. En 1994 empezó a formarse "oficialmente" en Barcelona: Cataluña es la comunidad autónoma en la que la figura de la doula está más arraigada.
Y es que, aunque lo parezca, el término doula no es gallego, sino griego, y la ocupación a la que da nombre está extendida por toda Europa y Estados Unidos, en mayor o menor medida dependiendo del país. Pese al deseo de aumentar el número de profesionales, consolidar este tipo de redes de apoyo entre mujeres parece complicado a corto plazo, ya que en general la figura de la doula no está institucionalizada y no existe una formación que se pueda considerar oficial.
Hoy por hoy hay oficialmente 65 doulas en España. Aunque, según Rosa, hay muchas personas que lo son sin saberlo, entre ellas las que colaboran con grupos de apoyo a la lactancia como Mámoa. Luzía Titán,doula en el área de Vigo y Pontevedra, coincide con ella y añade que la etiqueta de doula hace referencia a una faceta humana, no a una profesión. Asumir ese papel está "en nuestra naturaleza y en la naturaleza en general. En los partos de mamíferos es frecuente que haya una hembra al lado de la que pare", explica. Ella misma empezó a actuar como doula casi por casualidad, a petición de una chica a la que daba clases de yoga. Pasaría un tiempo hasta que descubrió que lo que hacía tenía un nombre.
Tras ese primer parto, reconoce que al principio tenía que pedir a las embarazadas que le dejasen acompañarlas, pero garantiza que ahora tiene mucha demanda. Las mujeres que se acercan a ella lo hacen no tanto con dudas y temores, sino buscando "algo más", dice Luzía. Muchas recurren a ellas al quedarse embarazadas después de un mal primer parto, y Luzía cree que la mayoría "tendrían a su segundo hijo en casa si contasen con los medios, pero la Seguridad Social no está por la labor".
Para ella, ser doula supone convertirse en "un pilar emocional que no se involucra emocionalmente" y cuya labor consiste en dar a las madres "lo que piden, no lo que creemos que necesitan". El 95% de las veces, asegura, lo que requieren es "sólo una mirada, no la epidural".

MUSICA: Dúo Karma - AL NACER

EL MITO DE LA SEMANA 40

El mito del embarazo de 40 semanas ha caído.

Ya sabíamos que solo el 4-5% de los bebés nacen en su fecha. También sabemos que las matemáticas en este ámbito no son del todo fiables, véase también el tema del peso probable del bebé, cuyos fallos de estimación tantas veces comprobamos tras un parto inducido antes de tiempo por tener un bebé “demasiado grande o pequeño”. Son temas que preocupan mucho, porque pueden tener un gran impacto sobre la salud tanto del bebé como de su madre.
Ahora, por primera vez nos encontramos ante una investigación detallada sobre la variación de la duración en embarazos sanos y tras concepciones naturales, tomando como bases la fecha de ovulación y los niveles hormonales. Se excluyeron del estudio los embarazos que terminaron mediante inducción o cesárea programada. Los autores de este estudio no consideraron concluyentes los anteriores, que calculaban la FPP bien según la fecha de la última regla o bien mediante ultrasonido al principio del embarazo, ambos recursos imprecisos para calcular la duración del embarazo.
Gráfico: Partos según la semana de gestación. Datos: Fuente: MNP (Movimiento Natural de la Población) 2010 partos, INE.
“Las fechas de parto entre gestaciones naturales pueden variar hasta en 37 días”, por lo cual estamos hablando de una variación de más de cinco semanas, concluye el nuevo estudio publicado recientemente en la revista “Human Reproduction”, con el título: “La duración del embarazo humano y los factores que influyen en su variación natural” (Length of human pregnancy and contributors to its natural variation)
Los factores que se analizaron como determinantes en la duración son diversos: el tiempo de implantación del óvulo en el útero, las curvas hormonales y la edad de la madre y su peso en el momento del parto. Sabiendo de las limitaciones del estudio, el número de madres (“small sample size”), sí es muy interesante comprobar que, incluso midiendo con exactitud – vía fecha de ovulación y análisis hormonal-, la duración entre embarazos varía mucho más de lo que se pensaba hasta ahora.
Tras leer la noticia en varios medios de comunicación, decidimos revisar las cifras de las que dispone el Instituto Nacional de Estadística (INE) con respecto a este tema en España, para comprobar si era verdad que las primíparas paren más tarde respecto a las multíparas, y viendo el gráfico parece que efectivamente es así.
Nuestra conclusión: las primíparas paren antes que las multíparas entre la semana 20 de gestación a la 35, de la semana 36 a la 39 paren antes las multíparas, y después ya las primíparas de nuevo. También hemos sacado el número de mujeres que paren en cada semana de gestación. Por ejemplo, 29 mujeres en la semana 44; 30 en la 45, y 8 mujeres en la semana 46.
"Poner el énfasis en una fecha de parto puede hacer parecer la duración de una gestación más predecible de lo que es en realidad”, concluye uno de los investigadores.
La fecha probable de parto, o FPP, es, por tanto, una fecha probable, ni más ni menos.
La noticia:
Para leer más:

Circular de cordón

UN MENSAJE

VIDEOS IMPORTANCIA DE LOS ABRAZOS

https://www.youtube.com/watch?feature=player_embedded&v=vI2zTcEaiDs

http://www.youtube.com/watch?v=vI2zTcEaiDs



07 agosto 2013

Ocitocina en las mujeres

Se ha comprobado que la oxitocina contribuye a crear y mantener lazos de amistad entre mujeres. Cuando esta sustancia es liberada como parte de una reacción al estrés, las mujeres sienten la necesidad de agruparse con otras mujeres y esto mismo hace que se produzca un mayor nivel de oxitocina, que termina por reducir el estrés y provocar un efecto relajante, tranquilizador.
En las mujeres, los estrógenos femeninos aumentan la producción de oxitocina. Así, la amistad entre mujeres corresponde a una importante reducción de enfermedades del corazón, la presión arterial y el colesterol. Quizá por esta razón, las mujeres viven generalmente más años que los hombres. Un estudio sobre salud menciona que entre más amigas tenga una mujer, mayores posibilidades tiene de envejecer sin padecimientos físicos."