23 noviembre 2013

ETAPAS EMOCIONALES DEL TRABAJO DE PARTO

Más allá de las obvias señales físicas de que se está en trabajo de parto, hay algunas etapas emocionales que ayudan a determinar el progreso de una mujer en trabajo de parto y de asistirla emocionalmente durante su proceso.

Primera Etapa Temprana

(0-unos 4 centímetros de dilatación - aproximado)

En el inicio del trabajo de parto, la mujer  puede no estar segura si realmente está en trabajo de parto. Ella puede parecer excitada o nerviosa cuando empieza a notar las expansiones. Algunas mujeres se vuelven inquietas y habladoras. Probablemente pueda continuar su rutina diaria. Muchas veces ella tendrá hambre en este momento. 

Como Doula es importante que no te emociones demasiado, ya que  puede o no puede ser verdadero trabajo de parto. Lo mejor es animarla a dar un paseo, comer, beber, ducharse y descasar.

Primera Etapa Establecida

A medida que su trabajo adquiere un patrón, ella se dará cuenta, "Esto es!" Esta aceptación puede ser emocionante y abrumadora para ella. Es posible que deba dejar de hacer lo que está haciendo y concentrarse durante las expansiones. Entre una sensación y otra aún conversa. Pero ya está  consciente de los muchos cambios que se producen en su cuerpo.

La Doula o acompañante debe animarla a caminar. Caminar ayuda a abrir la entrada de la pelvis y se estima que acortar el trabajo en casi 28%. La madre debe tener libertad de movimiento y la doula debe estar comprometida a quedarse con ella desde este punto en adelante. Contar la duración de las expansiones (duración e intervalo) puede ayudar a determinar su ritmo de trabajo.

Activo 

Fase Activa  (unos 4-9 centímetros de dilatación)

A medida que el trabajo se intensifica, el estado emocional de la mujer estará mucho más serio y decidido. Está trabajando duro y probablemente no quiera que le molesten durante las expansiones. Ella puede comenzar a perder su modestia en este punto. Es muy probable que pierda el apetito y que sienta la necesidad de usar el baño con frecuencia.

Es muy importante que la Doula mantenga un ambiente de paz y tranquilidad. Luces bajas y tranquilidad son lo que normalmente necesita en ese punto. Se debe alentar a la mujer a beber  e ir al baño con frecuencia. Esta etapa del trabajo de parto puede ser un trabajo duro y que realmente necesitan apoyo emocional y palabras alentadoras.

Transición

(unos 9 centímetros de dilatación, a veces menos)

A medida que sus transiciones del cuerpo de la primera a la segunda etapa del trabajo, puede llegar a confundirse. Es común que las mujeres se sientan emocionalmente inseguras durante esta etapa. Muchas mujeres lloran y se sienten abrumadas. Ella puede asustarse o querer darse por vencida. Estas son buenas señales e indicar que el bebé llegará muy pronto!

Reconocer la transición es lo más importante que una Doula puede hacer. Se necesitará una gran cantidad de consuelo y aliento en ese momento. Ella no debe ser molestada. Recuérdele que debe enfocarse en una expansión a la vez. Este es el momento en que muchas mujeres solicitan alivio para el dolor. Aunque la transición puede ser la parte más difícil del trabajo, por lo general no dura mucho tiempo. Dígale que lo está haciendo muy bien y asegúrale que ella puede hacer esto!

Segunda Etapa

Este es el momento para empujar al bebé hacia afuera. Ella poco a poco o de repente sentirá  una necesidad de pujar. Por lo general obtendrá una explosión de energía, se calma y está decidida a conseguirlo y terminar el trabajo de parto. Es posible que la mujer sienta una sensación de alivio y placer en tomar un papel más activo. También ocurre que las contracciones parezcan detenerse, que la mujer se tumbe a descansar solo para incorporarse a los pocos minutos lista para pujar. 

Se necesitará una gran cantidad de amor, aliento y apoyo emocional. Si ella ha evitado medicamentos para el dolor que ella y tiene libertad de movimiento elegirá la mejor posición para ella. La Doula debe recordarle  relajarse completamente entre las expansiones para recuperar su energía. Es importante que se tome ventaja de este regalo de tiempo entre expansiones para descansar. 

Es impresionante la gama de sentimientos que los nuevos padres experimentan en el momento del nacimiento. Después de tanto tiempo, trabajo y esfuerzo, lo han logrado; de repente, el dolor se ha ido y el bebé está ahí.

Tercera Etapa

Se refiera a la expulsión de la placenta después del nacimiento del bebé. Lo más probable es que la madre está demasiado excitada y atrapada en el alivio y la alegría del nacimiento.

Es importante que el bebé se coloque piel a piel con su madre. La estimulación temprana del pezón por parte del bebé causará importantes contracciones uterinas que ayudan a expulsar la placenta y evitar el sangrado excesivo materna. Los primeros momentos son sagrados y la madre, el bebé, deben ser alentados a interactuar suavemente y con amor. Suponiendo que la madre haya tenido un parto sin medicamentos, no debe haber ninguna razón para apresurarse para pinzar  y cortar el cordón. Por lo general los médicos que reconoce la importancia de estos primeros momentos y lo fundamental de  retrasar el pinzamiento del cordón y no apresurarse en lavar, pesar, o manejar al bebé.

29 septiembre 2013

VIDEO LACTANCIA Y COLECHO

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RELACION ENTRE BOCA Y EFINTER EN EL PARTO

¿Qué es exactamente la ley del esfínter de Ina May?

1. El esfínter anal, el cervical (el cuello del útero) y el vaginal funcionan mejor en una atmósfera de intimidad y privacidad. Por ejemplo, un baño con pestillo o un dormitorio donde las interrupciones son improbables o imposibles.
2. Estos esfínteres no se pueden abrir a la fuerza ni responden bien a órdenes de pujar o relajar.
3. Cuando el esfínter está en proceso de apertura, se puede cerrar repentinamente si la persona se enfada, asusta, es humillada o consciente de sí misma. ¿Por qué? Los niveles altos de adrenalina en el torrente sanguíneo no favorecen (y muchas veces impiden) la apertura de esfínteres. Estos factores inhibidores son una razón importante por la cual las mujeres en las sociedades tradicionales normalmente escogen otras mujeres, excepto en circunstancias extraordinarias, para acompañarlas y atenderlas durante la dilatación y el parto.
4. El estado de relajación de la boca y la mandíbula está directamente relacionado a la habilidad del cérvix, la vagina y el ano para abrirse completamente.

Insisto, y en otras palabras:
Boca abierta = Cérvix abierto ; Garganta abierta = Vagina abierta

Es casi imposible parir con eficacia con los labios apretados y la garganta cerrada. Puedes intentarlo ahora mismo… cuando relajas la mandíbula, abres la boca y la garganta, las nalgas se relajan automáticamente y te hundes en la silla. Ina May habla de los beneficios de los besos, y de mantener la boca y los labios sueltos y abiertos. Besar también provoca la segregación de oxitocina y otras hormonas del amor que elevan la tolerancia al dolor y aceleran el parto.
 — 

CUIDADOS Y EDUCACION


La Dra Pikler,
elaboró y aplicó un método original de cuidados y educación cuyos objetivos consisten en proporcionar a los niños un marco de vida estable, cuidados personalizados, entorno adaptado a sus necesidades y completa libertad de movimientos.
Libertad asegurada con ropa cómoda, espacio suficiente y ausencia de toda intervención por parte del adulto. De esta manera el desarrollo motor se realiza de manera espontánea, mediante su actividad autónoma, en función de su maduración orgánica y nerviosa.
Utilizó el método de observación directa.
El desarrollo motor de los niños a los que tratan de esta manera es más rico, más variado y de mejor calidad. Las posturas que el niño realiza voluntariamente por su propia iniciativa en el momento en que sus músculos llegan a la maduración, se encuentran mejor estructuradas porque son los efectos de una coordinación del conjunto de las partes del cuerpo.
Pikler subrayó la importancia y la validez de la actitud no intervencionista del adulto respecto del desarrollo motor. El educador debe manifestar paciencia, dulzura y evitar manipularle, meterle prisa e intervenir intempestivamente en la aparición y en el desarrollo de sus funciones….La ayuda que el adulto aporta al desarrollo del niño debe ser indirecta ha de consistir en la organización de un entorno adecuado a las necesidades de desarrollo de cada edad.
Secuencia de desarrollo de los movimientos por propia iniciativa.



RELATO

UN POEMA

Mariano Osorio - Antes de ser Mama
Antes de ser mama;
yo comía mi comida caliente
mi ropa lucia planchada y limpia todo el día
podría sostener largas y tranquilas conversaciones telefónicas.

Antes de ser mama;
me dormía tarde tan tarde como quería
y jamás me preocupaban las desvelas
cepillaba y cuidaba mi pelo
lucia uñas largas y hermosas
mi casa estaba limpia y en orden
no tenia que brincar juguetes olvidados por todos lados.

Antes de ser Mama;
no me apuraba si algunas de mis plantas era venenosa
ni pensaba lo peligroso de las escaleras
o las esquinas de mis muebles
no dejaba tiempo de consultas mensuales con el médico
ni consideraba si quiera la palabra vacuna..

Antes de ser Mama;
no tenia que limpiar comida del piso
ni lavar hullas de pequeños deditos marcados en los vidrios
dormía toda la noche y los fines de semanas
eran totalmente relajados.

Antes de ser Mama;
no me entristecían los gritos de los niños en la consulta médica
no tuve jamás que detener lagrimas en mis ojos
una piernita que sería inyectada.

Antes de ser Mama;
yo nunca sentí un nudo en la garganta
al mirar a través de unos ojos llorosos y una carita sucia
no conocía la felicidad total
con solo recibir una mirada
no pasaba horas mirando la inocencia dormir en una cuna.

Antes de ser Mama;
nunca sentí que mi corazón se rompiera
en un millón de pedazos
al no poder calmar el dolor de un niño
nunca supe que algo tan pequeño
podía afectar tanto a mi mundo.

Antes de ser Mama;
yo no conocía el sentimiento que provoca
tener mi corazón fuera de mi cuerpo
yo no sabía que tan especial me sentiría
al alimentar a un bebe hambriento
ni sabía de esa cercanía inmensa entre una madre y su hijo.

Antes de ser Mama;
no imaginaba tanta calidez, tanta dulzura, tanto amor
no imaginaba lo grande y lo maravilloso que sería
ni imaginaba la satisfacción de ser mama
no sabía que yo era capaz de sentir tanto
y hoy no imagino mi vida sin esa pequeña sonrisa picara y traviesa
sin esa huella de chocolate en la pared
sin ese olor pureza
sin escuchar de unos pequeños labios
esa palabra breve e inmensa a la vez
Mama!!!

26 agosto 2013

CON ACOMPAÑAMIENTO SE EVITA LA EPIDURAL

Una epidural llamada 'doula'    FANI LOSADA Santiago 27 NOV 2009 )

Las profesionales evitan prácticas innecesarias en el parto. "En el 95% de los casos se necesita sólo una mirada, no la epidural". Voluntarias sin título sanitario apoyan a mujeres antes y después del parto.


"A mí se me dio la vuelta todo. No fue malo, pero sí distinto de como me esperaba. Después tuve que buscarme, encontrarme y hacerme amiga de mí misma otra vez". Así recuerda Nuria Otero su primer embarazo, que despertó en ella el interés por la que ahora es su profesión. Nuria es una de las cuatro doulas que ejercen en Galicia, cuatro mujeres que acompañan a otras durante el embarazo, el parto y el puerperio dándoles consejo y, sobre todo, apoyo.
Cuando es necesario, también ayudan a afrontar sentimientos y sensaciones de las que se habla menos o que no están bien vistas socialmente, como la depresión posparto o la ansiedad que provocan los problemas de lactancia. Ante estas dificultades, la respuesta inmediata suele ser tapar los síntomas a golpe de pastillas y leche en polvo. Nuria se pone como ejemplo y confiesa lo importante que fue para ella saber que "no era ni una loca ni una marciana". "Lo que me pasaba y lo que sentía era normal", dice.

En este sentido, la influencia de la doula se nota más a nivel psicológico y emocional. No son matronas, no ayudan físicamente durante el parto ni tienen formación médica, pero Nuria cree que una de sus principales funciones es proporcionar a la mujer toda la información que necesita y ayudarla a preparar un plan de parto. De ese modo, tanto la madre como el bebé pueden evitar procedimientos que, como la episiotomía -una incisión quirúrgica para facilitar la salida del feto-, son innecesarios en la mayoría de los casos, pero se aplican por sistema en España. "Lo último que necesitas cuando estás de parto es discutir con el médico", señala Nuria.
Alba, una madre coruñesa, trabajó con Nuria cuando nació su hija Irene hace año y medio, en un parto que recuerda como "maravilloso y muy respetado". Su doula la ayudó a sentirse "amparada, sin tener que estar pendiente de lo que me hacían". Al comparar su experiencia con la de sus conocidas, considera que, a diferencia de ellas, el proceso estuvo en sus manos: "Cuando sale el tema enseguida reconocen 'a mí me hicieron esto' o 'a mí me hicieron esto otro'. Es un momento delicadísimo en el que permites cosas que luego hacen que te lleves las manos a la cabeza".
Rosa Neira, que ahora trabaja en Santiago, acabó siendo doula después de resistirse a sus médicos. En su último mes de embarazo, se movió durante una prueba y provocó un fallo en el monitor. En el hospital querían practicarle una cesárea de inmediato y, por mucho que se explicase, la ignoraban. Al final se salió con la suya y tuvo a su hija en aguas valencianas, en el hospital Acuario. En 1994 empezó a formarse "oficialmente" en Barcelona: Cataluña es la comunidad autónoma en la que la figura de la doula está más arraigada.
Y es que, aunque lo parezca, el término doula no es gallego, sino griego, y la ocupación a la que da nombre está extendida por toda Europa y Estados Unidos, en mayor o menor medida dependiendo del país. Pese al deseo de aumentar el número de profesionales, consolidar este tipo de redes de apoyo entre mujeres parece complicado a corto plazo, ya que en general la figura de la doula no está institucionalizada y no existe una formación que se pueda considerar oficial.
Hoy por hoy hay oficialmente 65 doulas en España. Aunque, según Rosa, hay muchas personas que lo son sin saberlo, entre ellas las que colaboran con grupos de apoyo a la lactancia como Mámoa. Luzía Titán,doula en el área de Vigo y Pontevedra, coincide con ella y añade que la etiqueta de doula hace referencia a una faceta humana, no a una profesión. Asumir ese papel está "en nuestra naturaleza y en la naturaleza en general. En los partos de mamíferos es frecuente que haya una hembra al lado de la que pare", explica. Ella misma empezó a actuar como doula casi por casualidad, a petición de una chica a la que daba clases de yoga. Pasaría un tiempo hasta que descubrió que lo que hacía tenía un nombre.
Tras ese primer parto, reconoce que al principio tenía que pedir a las embarazadas que le dejasen acompañarlas, pero garantiza que ahora tiene mucha demanda. Las mujeres que se acercan a ella lo hacen no tanto con dudas y temores, sino buscando "algo más", dice Luzía. Muchas recurren a ellas al quedarse embarazadas después de un mal primer parto, y Luzía cree que la mayoría "tendrían a su segundo hijo en casa si contasen con los medios, pero la Seguridad Social no está por la labor".
Para ella, ser doula supone convertirse en "un pilar emocional que no se involucra emocionalmente" y cuya labor consiste en dar a las madres "lo que piden, no lo que creemos que necesitan". El 95% de las veces, asegura, lo que requieren es "sólo una mirada, no la epidural".

MUSICA: Dúo Karma - AL NACER

EL MITO DE LA SEMANA 40

El mito del embarazo de 40 semanas ha caído.

Ya sabíamos que solo el 4-5% de los bebés nacen en su fecha. También sabemos que las matemáticas en este ámbito no son del todo fiables, véase también el tema del peso probable del bebé, cuyos fallos de estimación tantas veces comprobamos tras un parto inducido antes de tiempo por tener un bebé “demasiado grande o pequeño”. Son temas que preocupan mucho, porque pueden tener un gran impacto sobre la salud tanto del bebé como de su madre.
Ahora, por primera vez nos encontramos ante una investigación detallada sobre la variación de la duración en embarazos sanos y tras concepciones naturales, tomando como bases la fecha de ovulación y los niveles hormonales. Se excluyeron del estudio los embarazos que terminaron mediante inducción o cesárea programada. Los autores de este estudio no consideraron concluyentes los anteriores, que calculaban la FPP bien según la fecha de la última regla o bien mediante ultrasonido al principio del embarazo, ambos recursos imprecisos para calcular la duración del embarazo.
Gráfico: Partos según la semana de gestación. Datos: Fuente: MNP (Movimiento Natural de la Población) 2010 partos, INE.
“Las fechas de parto entre gestaciones naturales pueden variar hasta en 37 días”, por lo cual estamos hablando de una variación de más de cinco semanas, concluye el nuevo estudio publicado recientemente en la revista “Human Reproduction”, con el título: “La duración del embarazo humano y los factores que influyen en su variación natural” (Length of human pregnancy and contributors to its natural variation)
Los factores que se analizaron como determinantes en la duración son diversos: el tiempo de implantación del óvulo en el útero, las curvas hormonales y la edad de la madre y su peso en el momento del parto. Sabiendo de las limitaciones del estudio, el número de madres (“small sample size”), sí es muy interesante comprobar que, incluso midiendo con exactitud – vía fecha de ovulación y análisis hormonal-, la duración entre embarazos varía mucho más de lo que se pensaba hasta ahora.
Tras leer la noticia en varios medios de comunicación, decidimos revisar las cifras de las que dispone el Instituto Nacional de Estadística (INE) con respecto a este tema en España, para comprobar si era verdad que las primíparas paren más tarde respecto a las multíparas, y viendo el gráfico parece que efectivamente es así.
Nuestra conclusión: las primíparas paren antes que las multíparas entre la semana 20 de gestación a la 35, de la semana 36 a la 39 paren antes las multíparas, y después ya las primíparas de nuevo. También hemos sacado el número de mujeres que paren en cada semana de gestación. Por ejemplo, 29 mujeres en la semana 44; 30 en la 45, y 8 mujeres en la semana 46.
"Poner el énfasis en una fecha de parto puede hacer parecer la duración de una gestación más predecible de lo que es en realidad”, concluye uno de los investigadores.
La fecha probable de parto, o FPP, es, por tanto, una fecha probable, ni más ni menos.
La noticia:
Para leer más:

Circular de cordón

UN MENSAJE

VIDEOS IMPORTANCIA DE LOS ABRAZOS

https://www.youtube.com/watch?feature=player_embedded&v=vI2zTcEaiDs

http://www.youtube.com/watch?v=vI2zTcEaiDs



07 agosto 2013

Ocitocina en las mujeres

Se ha comprobado que la oxitocina contribuye a crear y mantener lazos de amistad entre mujeres. Cuando esta sustancia es liberada como parte de una reacción al estrés, las mujeres sienten la necesidad de agruparse con otras mujeres y esto mismo hace que se produzca un mayor nivel de oxitocina, que termina por reducir el estrés y provocar un efecto relajante, tranquilizador.
En las mujeres, los estrógenos femeninos aumentan la producción de oxitocina. Así, la amistad entre mujeres corresponde a una importante reducción de enfermedades del corazón, la presión arterial y el colesterol. Quizá por esta razón, las mujeres viven generalmente más años que los hombres. Un estudio sobre salud menciona que entre más amigas tenga una mujer, mayores posibilidades tiene de envejecer sin padecimientos físicos."

17 mayo 2013

EL PADRE SOSTIENE LA MATERNIDAD

El Rol del padre
Podemos decir en pocas palabras que el rol del padre es sostener la maternidad.
¿QUÉ SIGNIFICA SOSTENER LA MATERNIDAD?

1. Facilitar la fusión mamá-bebé, permitirla y defenderla. Para que una madre esté en condiciones de sumergirse en la fusión, necesita despojarse de todas las preocupaciones materiales y mundanas. Precisa tener delegadas todas las tareas que no son imprescindibles para la supervivencia del niño; es decir, todo lo que no se refiera a amamantar, acunar, calmar, higienizar, ali­mentar y apoyar al recién nacido. Las tareas domésticas, el cui­dado de hijos mayores, la organización del hogar, el dinero, los conflictos con otras personas, las relaciones interfamiliares, la salida al mundo y las decisiones mentales deben ser resueltas por el hombre, tomando decisiones pertinentes para liberar a la madre del reino de lo terrestre. Para la mujer puérpera es un período celestial, en el que su conciencia opera más allá de la lógica y la causalidad. Es necesario estar despojadas de pensa­mientos racionales para admitir que atravesamos una realidad milagrosa y sin sentido aparente. La vida cotidiana continúa con sus exigencias y ritmos, y es justamente tarea del hombre hacerse cargo de organizar y dirigir la rutina doméstica.

2.-Defender de la fusión del mundo exterior. Apabullados por los consejos, las críticas, los sermones que circulan  acerca de lo que «hay que hacer». Resguardar el nido. Ser un interme­diario, constituirse en muralla entre el mundo interno y el mundo externo. Casi todo lo que llega del mundo exterior re­sulta hostil a la madre, porque funciona en una frecuencia de­masiado elevada y veloz para la sutilidad del recién nacido y desequilibra el mundo emocional de la mujer puérpera. Las madres fusionadas necesitan un defensor aguerrido que le per­mita retrotraerse a su función específica sin necesitar armarse contra el afuera. Toda energía dispersa en defenderse es energía perdida para la crianza del niño. Concretamente, el hom­bre debería velar para que la madre y el niño dispongan de silencio e  intimidad, para que haya pocas personas en la casa o sólo las que la mujer requiera, y proveer al nido sólo lo necesa­rio en alimento, confort y tranquilidad. Es interesante obser­var a la mayoría de las aves: el macho entra y sale del nido acercando alimento y vigilando que ningún intruso se acerque, mientras la hembra no se mueve del nido.

3. Apoyar activamente la introspección, es decir, permitir que la madre explore la apertura de su sombra vivenciando con li­bertad e intimidad la experiencia del florecimiento de su ma­dre interior. El apoyo y el acompañamiento afectuoso permi­tirá a la madre no asustarse de sus partes ocultas, confiar en el proceso y saber que hay una mano tendida para tomar en los tramos más duros. No importa si el hombre comprende o no de qué se trata, sólo importa saber que algo sucede, y que tal vez la comprensión racional aparezca más tarde. No hay mucho para comprender, es tiempo de atravesar.

4. Proteger. Hay muchas maneras de proteger; en nuestra so­ciedad esto se refiere principalmente a lo económico: es el pa­dre quien consigue, gana, administra y organiza el dinero del hogar para cubrir las necesidades básicas de la diada mamá-hijo. Liberar a la madre de estas preocupaciones le permite sostener la fusión y la maternidad del período inicial. El hom­bre conserva espacio psíquico disponible para tomar decisio­nes, buscar ayuda, organizar el funcionamiento familiar y re­solver cuestiones del mundo material.

5.-Aceptar y amar a su mujer. Lo esencial en este período es no cuestionar las decisiones o intuiciones sutiles de la madre, que surgen como torbellinos incontrolables, ya que responden a un viaje interior en el cual está embarcada y del cual no tiene el control. Por lo tanto, no tiene elementos para justificar sus sensaciones, pues atraviesa una transfiguración de su existen.

CRIANZA: FAMILIA Y SOCIEDAD

FAMILIA Y SOCIEDAD

La familia:
  • Conjunto de personas relacionadas por lazos de parentesco que habitualmente conviven, interactúan significativamente y están organizados y funcionan de acuerdo a diferentes reglas y códigos. Se organiza y funciona por medio de normas que la rigen.
  • El niño y la familia crecen en conjunto. Se van acomodando a las diferentes etapas. Como un organismo nace, se desarrolla y desenvuelve y perpetúa a través de sus descendientes (pasado – presente – futuro)
  • Son los vínculos con los que uno se relaciona y tiene experiencia (experiencia que forman parte de la vida interior).
  • Relacionada a lo afectivo. Interjuego de afectos (doy – recibo – incluyo – excluyo). Circulación de vínculos y afectos. Pautas de transacción, se influyen mutuamente.
Funciones:
  • Imprime sentimiento de identidad. Sentido de pertenencia (Juan Perez es un Perez toda su vida será el hijo de Marta y Pedro). Es importante y deja huella. Punto de referencia.
  • Transmisión de la cultura. Transmisión de los roles básicos: relación con los pares y la autoridad.
  • Crianza: los niños necesitan contención, frustración y pertenencia. Saber que se cuenta con ello. Confianza básica.

CRIANZA: EL ARTE DE CRIAR Y CREAR

Muchas conductas del niño que se consideran disfuncionales son respuestas adaptativas a su entorno. Es su manera de comunicar lo que ocurre alrededor.

El niño le espeja al adulto lo que necesita trabajar el mismo.

Hemos reemplazado al hombre entero, mediante la cultura técnica y mediante la máquina. Esto genera en muchos casos la sensación de falta de sentido, del absurdo, del no tener ganas de hacer las cosas… que las maquinas realizan perfectamente. Requiere de una enorme valentía hacer algo diferente.
Desde que nace hasta los 7 años aproximadamente el niño experimenta que el mundo es bueno. Aprende por imitación. No es una copia superficial. Recorre y experimenta lo que la mamá experimenta por dentro. Detecta la coherencia.

Contención:
Se llega al mundo abierto, con órganos sensorios abiertos al mundo. El niño es uno con el mundo. Proceso de aprendizaje es a través de la imitación. Cobijo, contacto, contención. Necesitan de acontecimientos vivos, no intelectuales (TV, PC). Necesita ver gente trabajando. Hábitos, habilidades percibidas por sus sentidos (cocer, lavar, arreglar, tejer, cocinar). Percibir la alegría por trabajar.
Lo cotidiano es motricidad (lavarse las manos)
Necesita serenidad. Un entorno ordenado. En el caos no sabe a que jugar. Guardar. Ordenar
- Sostener. Dar permiso. Aceptar (yo te tengo en cuenta, se lo que te pasa). El saber, el conocimiento contiene. Apoyo. La aprobación que le permite ser reconocido como otro con sus propios deseos, sentimientos y pensamientos.
- Es el SI. El sostener. Expresión de la aceptación, de la calidez, de protección. Para el niño darle amor es darle tiempo, estar con el compartir. La contención tiene dar.
- Actitud de servicio, de respecto, de veneración, de amor, de conocimiento. Encuentro del ser humano con el otro para crecer.
- Presencia: no solo física. Estar en cuerpo y alma con el niño. Interesarse sinceramente.
- Escucha: cuando el niño habla, cuenta su día, sus aventuras o pregunta sus inquietudes. Escucharlo con todo nuestro ser. Ponerse en lugar del niño, interesarnos por sus preocupaciones. Interés sincero. Esto es amor para el niño.
- Seguridad: mantener nuestros miedos puertas adentro. Darle seguridad es darle confianza. Confiar en él, en pequeñas acciones. Darle una tarea simple y dejarlo, no se entrometa en lo que hace. Si lo hace bien o mal no importa. Confíe en el. (darle algunas actividades a su cargo, tareas que pida realizar, cocinar les encanta,)
Educación del alma: los sentimientos. Cultivo de una relación humana, cariñosa, estable, segura. 
- Detenerse a ver quién es este niño, cual es mi relación con este niño (Detenerse en el saludo, en el despedirse).

Frustración:
Poner límites. Decir NO. Se aprende a vivir en sociedad. A tener en cuenta al otro. Detener. Impedir. 
Como los niños no pueden darse un ritmo a si mismos es importante que se lo demos nosotros, los adultos, el mundo externo, la escuela. Los niños tienen que aprender el ritmo: del dormir, nutricional, el no- exceso y el no de menos, con reglas bien definidas. A través de la repetición los niños consiguen la seguridad y confianza. Forma la voluntad en pequeñas conquistas del espacio, de los hábitos (todos los días la misma secuencia) Da seguridad interior.  El ritmo nos fortalece. Hábitos nos dan seguridad (acompañar al niño para que pueda practicarlos). La educación es un trabajo cultural, comienza muy abajo en los ritmos del dormir, estar despierto, alimentación, en los ritmos de los días, los meses.  
Ritmo vital en el transcurso del día, la semana, el año (vivir las estaciones, celebraciones, cumpleaños, etc.). A través del juego y de los preparativos se percibe la naturaleza y se cuida su ambiente (canciones, versos, rondas y cuentos, haciendo trabajos manuales, decoraciones, cocinando pan, galletitas, etc.) Se acercan a las tradiciones y experiencias culturales propias del lugar en el que vive y va conociendo el mundo) Así damos sentido a nuestro quehacer. 
Cuando el día esperado llega sentimos enorme satisfacción, pues hemos puesto lo mejor de si para realizar la fiesta. Acercarnos a la naturaleza de manera despierta y con un sentido profundo: paseo por la plaza, el camino a la escuela para detenernos y mirar, observar el rocío que en nuestro jardín, el crujido de las hojas al caminar, observar los árboles como van cambiando, los colores del cielo, la luna, etc. Un gesto sencillo y diario que nos ayude a hacer un alto en este tiempo en que vivimos con apuro.
El niño aprende por imitación. Todo lo que a su alrededor y pueda ser percibido por los sentidos el niño lo aprende, ningún sermón racional influye en los niños, sino lo que los adultos hacen ante sus ojos.

Límites:
Al igual que el adulto, el niño está sometido a la ley que establece que todo acto tiene consecuencias (la estufa quema si se la toca, las puertas pellizcan el dedo, los cuchillos cortan) y a través de la experiencia va adquiriendo conocimiento y va deduciendo la lección. El contacto del niño con el mundo que lo rodea (tijeras, perros, espinas, otros niños y adultos). La experiencia debe ser elaborada interiormente. 
Todo acto tiene consecuencia a a corto plazo, inmediata y que se pueda cumplir. Implica cuidado prevención. 
Ej: conducción. Tenemos que respetar las reglas. Si no, no nos entregan el registro de conductor y tenemos que aprender a tolerar aun cuando nos cueste mucho. Después si, se obtiene el carnet, la libertad, cuando se aceptan determinadas condiciones de aprendizaje. Se desarrolla una capacidad (que duele mientras estamos aprendiendo, requiere esfuerzo) 
El adulto cumple el papel del mundo circundante que actúa de rebote sobre el niño. Ante una mala acción, consecuencia (justicia y ecuanimidad, no actuar bajo el impulso de una emoción, no dejarse arrastrar por la cólera). Los niños constantemente los ponen a prueba una y otra vez, tienen necesidad de una respuesta justa. El límite no depende del humor del adulto, sino que ha de ser el resultado de una justicia, libre de todo sentimiento personal. 
La sanción debe relacionarse con la falta cometida. Ha de ser libre de cualquier deseo de desquite (“nuestros padres lo hacían así”, “fuimos tratados así”). Que no falte, ni en exceso a justo. 
Ante una situación difícil ¿Qué puedo aprender de esto? Asumo una postura, me libera y me motiva a dominar esa situación (en mi mismo descubro como adquirir capacidades) 
El límite es un mensaje de cuidado. Es el NO. Cuando se limita se da soporte y seguridad. Me define a mi y me diferencia del otro. Es una experiencia. Si lo traspaso sientes que te invado. El límite es normativo y formativo. Depende de la edad, la historia de cada uno, la respuesta a señalamientos anteriores. 
Padre faro, no padre barrera. Poner límites, tiene que ver con guiar a su mejor destino al niño y también al adulto (que está buscando en este vinculo lo mejor de sí mismo a través  de la responsabilidad que asume). Mostramos ejes de referencia, como los faros. No son exactamente una barrera, nos muestran dónde esta la costa, la zona de peligro. El niño necesita nuestra presencia como padres, educadores, guías.

¿COMO?
  • Conectarse con el desagrado personal
  • Limitar la conducta y no la persona
  • Justo (ni en exceso, ni en falta)
  • Firme (no fuerte) y claro (tono de voz). El límite fuerte da cuenta que el adulto perdió el dominio de si (el límite exige mucho esfuerzo y constante, para refrenar la irritación y las propias emociones) Hiere al niño en su dignidad. Tendencia a pegar. No depende del humor del adulto.
  • El castigo corporal termina con el asunto rápidamente, y los efectos son nocivos. Hieren la dignidad del niño, esa violencia lastima y despierta la tendencia a pegar.
  • Fijar pautas de antemano de lo que se pretende lograr. Necesita saber donde el padre quiere ir. Que se espera de él. Acuerdos previos en la pareja.
  • Todo acto tiene una consecuencia a corto plazo. Que la respuesta sea inmediata al acto. Que se pueda cumplir. Cumplir y sostener lo que decimos. La función de esta consecuencia o sanción  es iluminar la personalidad del niño. Reparar el daño causado vigoriza, estimula el sentido de justicia. Fortalece el alma. También a quien aplica la justicia, al realizar un esfuerzo imaginativo necesario para que la sanción sea reparadora
  • La sanción ocasiona molestia, enojo, seguidos de llanto o cualquier otra reacción que intensificara la conciencia de la falta cometida. Reacción natural al desagrado momentáneo. No interrumpir. La sanción puede tomar distintas formas: la del esfuerzo (recorrer otra vez el camino si se olvido algo, que riegue varios días las plantas si las rompió, etc.); la de una privación (TV).

¿CUANDO?
  • Hay un peligro real. El niño puede ser lastimado o lastimar a otros
  • Hay una situación displacentera para los padres
  • Dialogar con el niño en el momento oportuno. Hablar de la mala acción cometida, en el momento oportuno. No inmediatamente después. Esperar que se apacigüe la emoción y el primer dolor brusco. Debe producirse cierto estado de calma. Así el niño se encuentra accesible a la conversación (los sermones, las amonestaciones no es una herramienta pedagógica eficaz, cierra los oídos). Lo importante es que las cosas se saquen del interior. Proporciona un profundo alivio.
Fricción:
  • Disentir. Roce. No es un choque. Son dos iguales. Competencia (relación de hermanos). Ver hasta donde llego me permite ver mis posibilidades (lo que uno tiene). Es sentirme capaz. Es la posibilidad de interactuar con el otro y tener experiencia propia.
  • Se cede, se gana, se compite por espacios, se pierde. Contacto con el medio: la calle, el club, la escuela, conocer otros niños, otras familias. Contacto del niño con el mundo que lo rodea (perros, espinas, otros niños y adultos, etc). Experiencias que elabora internamente, para deducir algún nuevo conocimiento.
  • El juego es el trabajo del niño, forma órganos, despliega la fuerza del alma, una fuerza única, la fantasía creadora, base de la creatividad. Al igual que el cuento esta vinculado a la fantasía creadora. No aprenden de lo puntual, sino de lo periférico, sensorial, del entorno. Todo es percepción, movimiento, pensamiento y sentimiento. Los órganos se forman funcionando (estar sentado en una silla es contraproducente). Con la TV, PC se acostumbran que la iniciativa venga de afuera. Necesita estar rodeado de vitalidad (cocinar)
  • La actividad motora tiene influencia formativa sobre el cuerpo y contribuye a desarrollar las facultades cognitivas. El juego es de fundamental importancia. Significa percibir por todos los sentidos y por su cuerpo pudiendo dominar el movimiento corporal. Ser activo, tener equilibrio, percibir a través del tacto delicado y un olfato sensible (canciones infantiles, telas, juguetes, olores, experiencias con la naturaleza, cosechar) Hacen que el niño pueda comprender el mundo.
  • Espacio para que pueda correr, saltar, distenderse, estar en contacto con la naturaleza y jugar, jugar mucho (que gaste y descargue energía). Trepar árboles. En el patio desarrolla la motricidad gruesa y percibe los procesos de la naturaleza (estaciones), que pasaje de un ritmo a otro es gradual. El arte los ayuda a equilibrarse, les da vitalidad, energía (música, danza, pintura, etc.)

FUNCION DEL PADRE

Todos crecimos con hambre de padre. Al mismo tiempo que recibíamos leche del cuerpo de nuestra madre, había cierta leche invisible del padre que emanaba de su ser. Todos sentimos algo inefable cuando estábamos físicamente cerca de nuestro padre y lo extrañábamos cuando se iba. No importaba tanto lo que hiciéramos en nuestro tiempo juntos. La leche de nuestro padre parecía fluir en nuestro interior y alimentarnos con su cercanía." Autor de Los príncipes que no son azules, libro emblemático del despertar de una más profunda conciencia masculina a comienzos de los años 90, así definía el psicoterapeuta Aaron Kipnis un fenómeno que los años quizá modificaron en la forma, pero no en el fondo.
El hambre de padre deriva de una vieja creencia cultural. Según ella, los hijos serían un poco más de la madre que del padre, por el hecho de que ella los llevó en el vientre, los amamanta y, en definitiva., porque es mujer. Varones y mujeres aceptaron esto durante siglos, sin cuestionarlo. Pero llevar al hijo en el vientre no es fruto de una elección. Las parejas no acuerdan quién pondrá su cuerpo para la gestación. Si un hombre quisiera ser el portador, no podría. Extraer de allí la conclusión de que la madre es más apta para la crianza es injusto para ambos. Para el varón, porque lo desacredita sin pruebas, y para la mujer, porque a menudo le duplica la carga. Si en la práctica las madres terminan demostrándose más aptas, es por una cuestión de experiencia y de práctica, no de naturaleza. Culturalmente designadas (a través de mandatos explícitos e implícitos) para liderar la crianza, es decir las cuestiones nutricias, educacionales, de salud y emocionales de los hijos, terminan forzosamente por conocer más acerca de ellos que los padres.
¿Pero qué pasaría si el padre se levantara cada vez que el bebe llora de noche, si fuera el que va (sí o sí) a las reuniones escolares, si llevara a los hijos a todas las actividades diarias, si fuesen los papás los que poblaran las salas de espera de los pediatras, si se encargaran de organizar y preparar las comidas de sus hijos y si se sentaran con ellos para hablar de cómo les va en la escuela, o con sus amiguitos o con sus noviecitas y noviecitos reales o imaginarios? ¿Qué pasaría si esos mismos papás, después de dejar a los chicos en el colegio, se dieran unos minutos para tomar un café con otros papás y hablar de sus hijos e intercambiar comentarios acerca de la tarea paterna cotidiana? Posiblemente terminarían siendo tan expertos como las madres. La palabra experto deviene de experiencia y experiencia es algo que se vive, que no se recoge de oídas, de lecturas o de prácticas ajenas.

Ser padre trasciende el hecho biológico. Como apunta Kyle Pruett, reconocido psiquiatra infantil y autor de El rol del padre, paternizar es mucho más que inseminar, involucrarse activa, consciente y responsablemente en el bienestar y el desarrollo sano y autónomo de los hijos. ¿Alcanza con proveer económicamente, fijar normas y administrar castigos y recompensas? Hasta mediados del siglo XX ello bastaba para ser un padre eficiente. Era lo que pedía el modelo tradicional de masculinidad. Desde entonces hubo cambios sensibles en los roles y desempeños de la mujer en la sociedad, también en los modelos familiares, en los vínculos entre los sexos y, en mucho menor medida, en los modelos masculinos. Al calor de los mismos se habla desde hace algunos años de un nuevo padre. ¿Lo hay?
Si se considera que un buen número de papás cambian pañales, llevan a sus hijos al colegio o desarrollan con ellos relaciones más flexibles y amistosas, la respuesta podría ser afirmativa. Pero si queda ahí es superficial y cosmética, se reduce a imágenes publicitariamente funcionales que no sacian el hambre de padre. Hasta ahí ese padre sólo tiene de nuevo su parecido con la madre, pero no se diferencia para integrarse. A la corta, como ocurre, el eje del vínculo con los hijos sigue pasando por el lugar de la madre.
La paternidad ofrece al hombre una posibilidad de explorarse a sí mismo y de ponerse al día con sus necesidades emocionales. Le brinda la oportunidad de conectarse con lo que es y no sólo con lo que hace, como suele ocurrir con los varones. Y es una ocasión de bucear en su espiritualidad, sintiéndose parte de un todo (que incluye a los otros, al planeta y al universo en el que vive) en lugar de cerrarse sobre la mera respuesta eficiente a lo que el mundo externo, social y productivo espera de él. "Con un hijo -dice Sam Oshershon, autor de Al encuentro del padre (clásico estudio de la relación de los hombres con sus padres)-, un hombre se contacta con las partes más nutrientes de sí mismo; al entregarnos a nuestros hijos con presencia orientadora, nos sentimos dando vida, sanamos aspectos heridos de nosotros mismos que nunca fueron bien trabajados."
Un trabajo para hombres
Ser padre es un trabajo. Esto no debería asustar a los varones, habituados al mandato de trabajar productiva y competitivamente. Sólo que se trata de otro tipo de trabajo en el cual el alma no puede estar ausente, y en el que los resultados no se miden en planillas ni en el corto plazo. La recompensa está en la misma tarea, en la sola presencia. Cuando la labor se cumplió, la satisfacción de haber dado lo mejor de sí (no en términos materiales) para contribuir con la formación de una persona autónoma, capaz de mejorar el mundo con sus potencialidades.
Sobre estos pilares se ha fundado siempre la función paterna. Si han sido relegados u olvidados, si las prioridades masculinas se orientaron en otra dirección, al recuperar la conciencia sobre estos valores no se crea un nuevo padre. No es necesario. Se trata de recuperar los valores fecundos de la paternidad. Así como para concebir una vida, hombre y mujer proveen elementos propios, intransferibles e irreemplazables desde la perspectiva biológica, en el acompañamiento de esa vida hacia la consagración de sus potencialidades también ambos son necesarios por igual y ambos hacen aportes diferentes, únicos, intransferibles e irreemplazables. Esto trasciende a las coyunturas, como puede ser un divorcio. Nada de lo dicho aquí pierde su significado si una pareja se separa. Porque si bien es cierto que un hombre y una mujer pueden divorciarse, nada los autoriza a divorciarse (ni a divorciar al otro) de sus hijos.
Aportar lo diferente
A los llamados nuevos padres se les pide bastante y de ellos se espera mucho (participación, sensibilidad e involucramiento), pero no existen, como advierte Oshershon, "pautas claras que les indiquen qué significa ser padres, además de proveer económicamente" (con el agregado de que a esa función se han sumado las madres).
Si los papás se limitan a ingresar al espacio doméstico y familiar con las pautas oficiales fijadas por las madres a lo largo de siglos de administración educacional, nutricia, sanitaria y hogareña de la crianza, terminarán por ser buenos o malos imitadores (y como tales estarán siempre sujetos a supervisión y crítica) o a lo sumo buenos colaboradores. Pero un colaborador no es un coprotagonista. Y es esto último lo que el padre debe aspirar a ser. Para ejercer ese coprotagonismo tan benéfico y necesario para los hijos, no hay que pedir permiso sino establecer prioridades personales y preguntarnos en qué orden valoramos los espacios de nuestra vida. Ser padre significa resignar para ganar. Resignar tiempos personales, batallas profesionales o laborales y espacios sociales. Un padre no es un hombre disponible para todas las demandas externas ni para todas las expectativas ajenas. No es un hombre soltero en carrera hacia éxitos laborales, sociales, políticos, deportivos o del tipo que fuera. Es un hombre llamado a una tarea existencial. De él depende atenderla o no.
Hay estudios que muestran consecuencias dolorosas de la ausencia paterna (no necesariamente física, sino emocional y funcional). Por ejemplo, que la mayoría de la población carcelaria ha carecido de una figura paterna nutricia y orientadora. Esto suele repetirse en la mayoría de adolescentes embarazadas. La violencia juvenil, el bullying, las adicciones en chicos y jóvenes, el alcoholismo adolescente, las conductas de riesgo, la transgresión de los límites o la inexistencia de estos y casi todos los tópicos angustiantes que envuelven hoy a chicos y adolescentes tienen frecuente nexo con esa ausencia o con una presencia disfuncional. Tampoco en esto los chicos nacen de un repollo.
A su vez la presencia paterna asertiva, amorosa y responsable tiene frutos. Donde el padre funciona como tal (y no como un supuesto par que se dedica a compartir con el hijo travesuras, transgresiones, lugares de baile y diversión, excesos y lenguajes que no le son propios), los hijos crecen más seguros de sí mismos. La mirada valorativa del padre afirma lo mejor de la esencia masculina en los hijos y de la femenina en las hijas. Unos y otras tienen confianza para salir de los rígidos estereotipos de género y explorar y ampliar sus horizontes como personas. Cuando el padre está involucrado los hijos tienen mejor rendimiento escolar. El tiempo que un padre invierte conversando con los hijos o leyéndoles enriquece las habilidades verbales de estos. Pruett ha comprobado que, en esos casos, las chicas desarrollan habilidades para las matemáticas y los varones demuestran talento para las humanidades (es decir, se abren campos que los estereotipos estrechan o niegan). Un padre involucrado no sólo intelectual y emocional, sino también físicamente (caricias, abrazos, juegos físicos tanto con hijos como con hijas) favorece a sus retoños la afirmación, la seguridad y la conformidad con el propio cuerpo.
El compromiso paterno genera respeto y el respeto da autoridad. Un padre con autoridad puede poner límites lógicos y razonables con firmeza y con amor. Ningún hijo aplaude a un padre por los límites, pero cuando el vínculo está sustentado por acciones, respeta esos límites porque respeta a quien los marca. Cuando la figura paterna es lejana ante el desmadre se deberá apelar al autoritarismo, pues no hay fondos afectivos para hacerlo de otro modo. El autoritarismo provoca miedo y alienta la transgresión riesgosa.
Presentes y reales

Un padre presente alivia la tarea materna sin reemplazarla, sino complementándola. Y equilibra los espacios de poder en la pareja y en la familia. Agrega otras visiones del mundo, socializa (función paterna clave), aviva la curiosidad de los hijos, estimula la imaginación, conecta con la diversidad, permite descubrir diferentes modos de estudiar, de jugar, de conversar, de interactuar y, además, los autoriza. Una función paterna, que se cumple de diferentes maneras a lo largo de la vida, es la de dejar ir a los hijos, empujarlos al mundo tras haberles provisto información y haberlos entrenado en el uso de las herramientas propias de ellos. La madre tiende a retener y es el padre quien, con amor, presencia y asertividad, puede cortar amorosamente ese cordón umbilical invisible que une a madre e hijo. Esto permite a los hijos madurar, completar su crecimiento, y a la madre salir de un rol fijo y a veces abrumador para recuperar y fecundar otros espacios propios en su vida como mujer.
Cuantos más padres se involucren en el rol que les es propio y necesario, habrá más paternidades reales y menos necesidad de imaginar otras, nuevas. Ser padre es cosa de hombres y encierra riesgos. No habría que temerles. Riesgo de equivocarse, riesgo de carecer a veces de respuestas, riesgo de exponer nuestras partes menos seguras y menos valoradas por nosotros mismos. Ningún riesgo del que no haya retorno. No se aprende a ser padre si no es conviviendo con los hijos. En Cartas a mi hijo, una bella recopilación, el teólogo Kent Nerburn escribe: "No quedé limitado por la paternidad. Quedé liberado del temor de las limitaciones. No quedé agobiado por las responsabilidades, las responsabilidades dejaron de ser una carga. La Naturaleza se puso en orden por sí misma". Un padre presente pone, pues, a la naturaleza en orden. Y la desequilibra cuando no cumple con su función. Esto no es ni de nuevos ni de viejos padres. Es de padres..