08 mayo 2012

¿Hay violencia en los partos por parte de algunos profesionales?

No sé qué nos está pasando, pero nuestra sociedad cada vez es más violenta y cada vez lo vamos aceptando más como algo normal en nuestras vidas.
Hace unos años, cuando nos iban a mostrar una imagen cruda, nos avisaban por si no queríamos verlo, ahora rara vez nos avisan y nos lo ponen a todas horas en horario infantil con toda crudeza y lujo de detalles.
La violencia de género no disminuye  aunque se está involucrando el gobierno y se están haciendo todo tipo de campañas para evitarla.
Dentro de esta violencia de género, debemos incluir un tipo de violencia contra las mujeres, que está a la orden del día y totalmente aceptada por la sociedad, hasta el punto de que ya se ha empezado a emitir un programa en televisión donde se muestra este maltrato normalizado, sin siquiera denunciar este tipo de violencia. La gente está aceptando esto como normal y creo que ya ha llegado el momento de gritarlo a los cuatro vientos: ¡HAY QUE PARAR LA VIOLENCIA OBSTÉTRICA!
Hace ya tantos años que a las mujeres se les infantiliza, ridiculiza, somete durante su maternidad, que este trato está considerado como “normal”, refiriéndome como normal a lo más común y no lo que se debería hacer.
En todos los aspectos de la medicina, a los pacientes se les habla, se les explica, se les da opciones… y ellos deciden.Eso no sucede en la rama de la obstetricia (la que se dedica a la maternidad) ya que muchas mujeres sufren un maltrato por parte de los “profesionales” del parto.Toda mujer debe poder decidir sobre su maternidad, sobre su hijo y sobre su cuerpo sin represalias ni consecuencias en el trato derivadas de su elección.Algo debe cambiar en las maternidades españolas donde los únicos protagonistas deben ser las mujeres, sus hijos y sus parejas…
¿A qué tienen miedo los profesionales autoritarios que mandan e imponen su, llamémosle, atención? Yo lo he visto, he sido testigo de este tipo de violencia de la que hablo durante varios años y no se puede tolerar. Una mujer debe poder elegir y decidir sobre TODO lo que sucede en su cuerpo. Desde en qué postura ponerse en cada momento de su parto, hasta si quiere o no quiere medicaciones e intervenciones en su cuerpo “por protocolo” y un profesional nunca deberá echarle nada en cara.
Un buen profesional debe informar sin sesgos ni opiniones personales a las mujeres sobre sus opciones, y una vez que ellas decidan tras obtener esta información, los profesionales deberían acompañarlas y ayudarlas para llevar a cabo esa opción que es la que la mujer ha decidido que quería.
Quiero poneros como ejemplo un tema muy actual como es la mal llamada opción de “parto natural” versus parto con epidural.
Una mujer que decide que quiere tener un parto “natural”, con mínima intervención, libertad de movimientos, parir en la postura que le pida el cuerpo, que no se le administre oxitocina ni ningún tipo de droga o analgesia… puede conseguir ese parto que desea… siempre y cuando el profesional que le acompañe sea respetuoso y haga su trabajo.
Para que una mujer pueda conseguir este tipo de parto necesita intimidad, respeto y mucho calor, apoyo y saber hacer por parte de su comadrona y de quienes se encarguen de su cuidado.
“María llega al hospital embarazada de su primer bebé con 3cms de dilatación. Al ser recibida por su matrona, María le dice que quiere “un parto natural”. Elena, su matrona, le dice que perfecto, que va a hacer todo lo posible para que sea lo que ella quiere. Desde ese momento le informa de lo que va sucediendo, le pide permiso para las intervenciones (tactos vaginales, colocación de monitor, sueros…), la apoya, la anima cuando flaquea, le ofrece alternativas cuando el trabajo de parto avanza (cambiar de postura, ducharse o bañarse, que entre otro acompañante que la mujer desee que la acompañe…) y cuando María cree que no puede más y duda sobre si ponerse la epidural, Elena le dice que ya queda poco, que cuando una mujer se empieza a desesperar suele ser signo de que el parto se acerca, le ofrece un tacto vaginal para ver cómo avanza la dilatación…”
“Ahora María llega a su hospital y la recibe Cari (de, permítanme la ironía, Cariñosa) quien a su petición de parto natural le responde que todas las que quieren parto natural terminan con epidural, que ya la pedirá ya. Le pone un monitor y le dice que no se mueva porque sino no se registra bien el latido del bebé y las contracciones, se va y entra cada 15-20 minutos a ver cómo está y le hace comentarios tipo ¿sigues sin querer la epidural? El anestesista está por aquí, si se va a quirófano luego no te la va a poder poner… No sabemos cuanto te falta, eres primeriza…”
¿Con quien creéis que tiene María más posibilidades de conseguir su parto deseado?
Por favor, una mujer que desea un parto poco intervenido debe tener a su lado un profesional que le ayude a conseguirlo, no alguien que le ponga trabas y no le ayude.
Volviendo a la violencia obstétrica, me ha horrorizado el programa Baby Boom que hace un par de semanas se estrenó en La Sexta. Se ven abusos de autoridad constantes, infantilización de las mujeres, coacciones para que éstas hagan lo que quieren las profesionales (como el aconsejar a una mujer de que se ponga la epidural porque su bebé parece grande cuando ella ha dicho que no la quiere y ya ha parido un niño grande con anterioridad…), mofas cuando la mujer no está presente (la matrona sale del paritorio y dice en alto para que oigan todos los que se encuentran en el pasillo “¡ha engordado 20kgs!”), el juicio y la reprimenda que se lleva una chica de 19 años que perdió un bebé a los pocos días de nacer un año antes… donde se le dice algo así como “tú bebé podía haber muerto, no has colaborado nada, hemos tenido que venir nosotros a sacarla…” mostrando la inmensa ignorancia sobre lo delicado de la pérdida de un bebé y sus consecuencias en los partos posteriores por parte de esa “profesional” del parto.
Cada una de las historias es ampliamente criticable y en prácticamente todas se ve violencia obstétrica de algún tipo.  Aún así, y eso es lo que más triste me ha parecido, hay muchas mujeres a quienes les ha gustado el programa porque simplemente tienen tan asumido que así se pare en muchos hospitales de España (me niego a decir que son la mayoría)… Hay mujeres que defienden que ese sea el trato de los profesionales porque esas chicas se portan mal, se lo merecen, no colaboran, ellas no saben, no se cuidan, no han hecho caso de lo que les han dicho los profesionales… Excusando nuevamente este trato vejatorio que solo debería ser una información profesional y no algo tipo “o haces lo que te digo o vas a ver…”
Hay muchas comadronas y profesionales del parto buenos y respetuosos que hacen un gran trabajo y a todos ellos les doy las gracias desde aquí y les pido unión para que tratos como los que se han visto en este programa se rechacen y tengan algún tipo de consecuencias como que esas profesionales se avergüencen y se retracten en su forma de actuar. Si esta es su forma de actuar ante las cámaras, ¿qué harán cuando no haya testigos? Supongo que algo muy parecido ya que la violencia obstétrica se sustenta en la gente, tanto profesionales como usuarios, que piensa que ese trato es el correcto.

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